La regulación del llamado 'top manta' (puestos ambulantes en las calles sin licencia municipal) que ayuntamientos como El Vendrell o Calafell, en Cataluña, acaban de realizar ha puesto una vez más en boca de los comerciantes ourensanos su preocupación acerca del la permisividad que le atribuyen al Concello de Ourense a la hora de permitir esa práctica comercial.
No obstante, la legislación local es clara al respecto. Existe una ordenanza municipal, que entró en vigor en el año 2005. Según lo establecido en ella, este tipo de práctica comercial infringe alrededor de una decena de puntos que serían faltas graves o muy graves. La mayoría estarían relacionados con las licencias, el emplazamiento de los puestos y las fechas de venta.
De este modo, el conflicto aparece en el momento en el que los comerciantes de Ourense consideran que el gobierno municipal no está haciendo cumplir la ley. Tanto el presidente de la Federación de Comercio, Aurelio Gómez Villar, como el responsable del Centro Comercial Aberto (CCA), Emilio González, consideran como 'injustificable' y 'vergonzoso' que algo así suceda cada día y a cualquier hora. Ambos se muestran seriamente preocupados por la 'desidia' de la Concejalía de Comercio y Turismo, dirigida por la nacionalista Ana Garza.
Tanto la Federación como el CCA han trasladado a las instituciones la preocupación de los comerciantes, los cuales, según palabras de Gómez Villar, están obligados a 'pagar religiosamente sus impuestos'. La propia concejala deja claro que es la ordenanza la que regula el asunto de la venta ambulante, pero reconoce que 'non podemos ter un axente policial en cada esquina'. Así, a pesar de los determinados controles llevados a cabo por la Policía Local en el centro de la ciudad, 'non hai un rexistro diario' que evite la presencia permanente de los 'manteros' en calles tan transitadas como la calle Paseo. Estas rondas periódicas no son suficientes para los presidentes de ambas asociaciones, puesto que ,'según el policía que haya, se consiente o no', en palabras de Emilio González.
Pero, ¿cuál es la influencia real de estas ventas en el comercio ourensano? Es imposible de cuantificar y no existen datos al respecto. Y, aunque para González no son necesarios porque 'llega con pasear para darse cuenta', en este punto las opiniones sí son contradictorias.
Mientras Ana Garza asegura que los productos que ofrecen los vendedores ilegales 'non son competencia' debido a que en la mayoría es más que evidente que se trata de una falsificación, Gómez Villar recuerda que 'la industria musical y audiovisual prácticamente ha desaparecido' por culpa de este tipo de prácticas. Asimismo, los propios comerciantes ven ofrecer cerca de sus tiendas los mismos productos que ellos, pero falsos.
Emilio González, por su parte, asegura que los que más sufren no son los propietarios de grandes marcas, sino los pequeños empresarios, 'quienes tienen créditos que cubrir.' 'A ellos también les gustaría tener los locales gratis o salir a la calle a vender, sin más', manifiesta.
Venta ambulante en la calle del Paseo. (Foto: M. Pinal)
De este modo, el conflicto aparece en el momento en el que los comerciantes de Ourense consideran que el gobierno municipal no está haciendo cumplir la ley. Tanto el presidente de la Federación de Comercio, Aurelio Gómez Villar, como el responsable del Centro Comercial Aberto (CCA), Emilio González, consideran como 'injustificable' y 'vergonzoso' que algo así suceda cada día y a cualquier hora. Ambos se muestran seriamente preocupados por la 'desidia' de la Concejalía de Comercio y Turismo, dirigida por la nacionalista Ana Garza.
Tanto la Federación como el CCA han trasladado a las instituciones la preocupación de los comerciantes, los cuales, según palabras de Gómez Villar, están obligados a 'pagar religiosamente sus impuestos'. La propia concejala deja claro que es la ordenanza la que regula el asunto de la venta ambulante, pero reconoce que 'non podemos ter un axente policial en cada esquina'. Así, a pesar de los determinados controles llevados a cabo por la Policía Local en el centro de la ciudad, 'non hai un rexistro diario' que evite la presencia permanente de los 'manteros' en calles tan transitadas como la calle Paseo. Estas rondas periódicas no son suficientes para los presidentes de ambas asociaciones, puesto que ,'según el policía que haya, se consiente o no', en palabras de Emilio González.
Pero, ¿cuál es la influencia real de estas ventas en el comercio ourensano? Es imposible de cuantificar y no existen datos al respecto. Y, aunque para González no son necesarios porque 'llega con pasear para darse cuenta', en este punto las opiniones sí son contradictorias.
Mientras Ana Garza asegura que los productos que ofrecen los vendedores ilegales 'non son competencia' debido a que en la mayoría es más que evidente que se trata de una falsificación, Gómez Villar recuerda que 'la industria musical y audiovisual prácticamente ha desaparecido' por culpa de este tipo de prácticas. Asimismo, los propios comerciantes ven ofrecer cerca de sus tiendas los mismos productos que ellos, pero falsos.
Emilio González, por su parte, asegura que los que más sufren no son los propietarios de grandes marcas, sino los pequeños empresarios, 'quienes tienen créditos que cubrir.' 'A ellos también les gustaría tener los locales gratis o salir a la calle a vender, sin más', manifiesta.
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