Además, desde ayer inspectores municipales de Comercio controlan que no se instalen nuevos mesones en las veredas de calle General Paz y zonas aledañas.
Gonzalo Ponce
uno_mendoza@diariouno.net.ar
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General Paz 170. En la playa de estacionamiento trabajará otra porción de los vendedores callejeros. Habrá mejoras.
¿Ya está? ¿Punto final? ¿No habrá más enfrentamientos? ¿Se acabaron los vendedores ambulantes en la calle General Paz y zonas aledañas de Capital? Parece que sí. Igualmente, habrá que esperar los primeros momentos de la jornada comercial de hoy para ver si los mesones con mercadería de la más variada no vuelven a poblar las veredas de estos lugares.
La Municipalidad de Capital trasladó ayer a la totalidad de los comerciantes informales que se desempeñaban irregularmente en las calles mencionadas. “Son 248 y se han agregado algunos a último momento. Estimamos que serán 250 los nuevos puestos que formarán dos mercados persa en Ciudad”, detalló Sandra Gómez, secretaria de Gobierno de la Comuna.
El primero de los persas está en Mitre y General Paz, donde funcionaba una sucursal del supermercado Metro Max. Desde hoy habrá 119 locales por los que cada uno de los ex ambulantes pagará $200 por mes al Municipio durante el primer año.
“Luego se renegociará ese valor”, explicó Gómez. Se estima que podría llegar a ser de $600 o $700. El canon incluye alquiler, luz, gas, agua y seguridad.
Además de los locales, el predio abarca un espacio para el Centro de Atención Municipal, en el que los vecinos podrán realizar diversos trámites.
También hay un sector destinado a confiterías, baños de ambos sexos –con duchas de uso exclusivo de comerciantes– y otro grupo de sanitarios diferenciado para el público.
Este edificio cuenta con sistema presurizado de agua contra incendio, pulsador de alarmas, iluminación de emergencia y matafuegos.
La Municipalidad explotará el inmueble durante tres años como parte de una compensación de deuda que los dueños tienen con la Comuna.
El segundo espacio está en General Paz 170, entre España y 9 de Julio. Allí había una playa de estacionamiento que ahora está en manos de Capital y no hay locales. Pero se han delimitado los sectores para que los vendedores se vayan instalando y abandonen, sin excusas y como han acordado, las veredas.
Además, se han habilitado baños químicos y se les dará un año de gracia para que no paguen alquiler.
Antes del año, las autoridades calculan que los puestos estarán terminados, el lugar estará techado y se habrán construido los baños definitivos.
Mientras tanto, otros 131 vendedores podrán ejercer su actividad como lo hacían hasta el momento, aunque con la hospitalidad de telas media sombra y un poco más de organización.
Los boxes se harán con dinero proveniente del programa Entramado Productivo, del Ministerio de Trabajo de la Nación. Los vendedores reubicados en ambos sitios se inscribirán en el monotributo social.
El intendente Víctor Fayad consideró “histórico” el hecho, y lo remarcó como el inicio de una nueva etapa entre la Comuna y la agrupación de vendedores ambulantes, “en la que hay muy buena fe de ambas partes”.
“A partir de este acuerdo damos continuidad a uno de los ejes de la política de este Municipio: la recuperación del espacio público”, señaló luego.
Desde las 18 de ayer ya no podían instalarse nuevos vendedores. La Municipalidad había vallado la zona y espera que para hoy no se presenten problemas, aunque no los descartó.
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