Destruyen objetos incautados a la venta ambulante por valor de 150.000 euros. La Verdad
El Ecoparque de Torrevieja fue el escenario elegido para la destrucción de miles de objetos decomisados a vendedores ambulantes de los paseos del municipio, que de haberse vendido en este mercado ilegal podrían haber alcanzado una recaudación estimada de 150.000 euros. El alcalde de la localidad, Pedro Hernández Mateo, acompañado por el director general de la Policía Local salinera, Francisco Javier Mínguez y el intendente principal del cuerpo, Vicente Gutiérrez, asistió a la destrucción del material incautado.
Los objetos requisados son bolsos, relojes, zapatillas deportivas, gafas y cinturones, todos ellos de marcas falsificadas a excepción de unas cuatrocientas prendas de vestir aprehendidas por su venta en la vía pública. También se destruyeron cedés y deuvedés con contenidos pirateados, así como juguetes no homologados que suponen un riesgo para los niños. En total, más de 15.000 objetos.
Hernández Mateo felicitó a la Policía Local de Torrevieja y a la Guardia Civil por la colaboración en las actuaciones que realizan ambos cuerpos en los paseos de la ciudad contra estas personas que intentan introducir productos que, en algunos de los casos, son nocivos para la salud. «Estamos en una época en la que hay una gran afluencia de vendedores de muchas partes, la costa es uno de los objetivos, donde hay una auténtica invasión, y a veces se hace difícil caminar porque ocupan los paseos», aseguró el alcalde torrevejense.
Preguntado acerca de los acuerdos alcanzados en algunas localidades catalanas con los vendedores ambulantes, Hernández Mateo quiso manifestar que «no conozco la existencia de ningún acuerdo pero si alguna ciudad llegara a algún pacto sería el primero en estar cometiendo un delito, porque no se puede hacer».
El comercio y la hostelería de la localidad, según palabras del alcalde, agradecen y felicitan la labor de la Policía Local y la Guardia Civil por estas actuaciones ya que en algunos casos los vendedores obstruyen la actividad de bares y restaurantes.
Algunos de los objetos incautados, como las gafas de sol y los juguetes no homologados suponen un riesgo para la salud pública, ya que las lentes no tienen protección para los rayos solares y podrían causar daños en la retina. Por su parte, los juguetes, al no haber pasado ningún control, podrían contener piezas pequeñas que los niños pueden ingerir de forma accidental.
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