Lunes, 16 de agosto de 2010
Llega a 12 millones 850 mil personas en el segundo trimestre.
En plena recuperación económica, el empleo informal alcanzó su máximo nivel histórico desde que se tienen registros oficiales, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y sigue siendo la válvula de escape de la ocupación en el país.
Al segundo trimestre de 2010 las personas ocupadas en el sector informal totalizaron 12 millones 850 mil, un incremento de 660 mil con respecto a igual periodo de 2009.
La participación y el crecimiento de este mercado se observa en su contribución a la Población Económicamente Activa (PEA) y los trabajadores ocupados, con niveles históricos de 27.3 y 28.8 por ciento, respectivamente.
Según las estadísticas, la incorporación a la informalidad en términos anuales fue la segunda más intensa de los últimos seis años, sólo después de los 938 mil que se reportaron en el cuarto trimestre de 2009.
De hecho, la integración a ese sector fue más dinámica con relación a los empleos formales permanentes, pues por cada uno de éstos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se sumaron dos a la informalidad.
Esto se aprecia claramente en la evolución de la informalidad contra el trimestre previo, cuando aumentaron en 379 mil, mientras que los permanentes que se dieron de alta en el IMSS totalizaron 156 mil.
Así, la incorporación de personas a la informalidad de un trimestre a otro fue la más elevada desde enero-marzo de 2009, cuando el mercado laboral formal experimentaba un fuerte descenso por la recesión económica.
La información refiere que 69 por ciento de los individuos que se agregaron a la informalidad se localizaron en las áreas más urbanizadas, localidades de cien mil y más habitantes y/o capitales de estado, con 453 mil 235.
En segundo lugar se observó un incremento en las poblaciones con características de urbanización media, de 15 mil a 99 mil 999 habitantes, con 171 mil 340 trabajadores, es decir 26 por ciento del total.
Y en las comunidades rurales, con menos de dos mil 500 habitantes, la informalidad aumentó en 31 mil 360 personas, una contribución total de 5 por ciento. Incluso, su participación fue diez veces mayor con respecto a las zonas urbanas bajas, de dos mil 500 a 14 mil 999 habitantes, donde se reportó un alza de tres mil 633 individuos o 1 por ciento del total.
Retroceso
Además de los máximos de informalidad se reportó que dos millones 486 mil personas se encuentran desocupadas, un incremento anual de 121 mil con relación al segundo trimestre de 2009.
De esa manera, en abril-junio la tasa de desocupación se ubicó en promedio en 5.27 de la PEA.
Las condiciones laborales del país en materia de prestaciones básicas de ley se deterioraron de forma significativa, considerando que 28 millones 811 mil trabajadores no tienen acceso a las instituciones de salud, es decir un millón 128 mil personas más contra el segundo trimestre de 2009.
En materia de empleo por nivel de ingresos hubo un detrimento con respecto a los resultados de abril-junio del año pasado.
Las personas que ganan hasta un salario mínimo aumentaron en 374 mil con relación al segundo trimestre de 2009; de uno a dos, en 729 mil, y de dos hasta tres, en 767 mil.
Por el contrario, la plantilla laboral de individuos que ganan de tres a cinco mínimos descendió en 170 mil, y con más de cinco disminuyó en 701 mil.
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