Una profesión que se aprende en familia. SUR.es

Una profesión que se aprende en familia. SUR.es

Un hombre de entre 41 y 60 años con estudios elementales, que tiene su puesto de comercio ambulante como única fuente de ingresos y acumula más de diez años de experiencia en el negocio. Este es el retrato robot del vendedor ambulante en la provincia de Málaga, según el estudio ‘El comercio ambulante en Andalucía’. Si a este perfil le añadimos la información que atesora la Asociación de Vendedores Ambulantes de Málaga (Avam), sabremos también que el 70% de estos empresarios son de etnia gitana.
Muchos de los comerciantes de mercadillo han ‘mamado’ la profesión, a tenor del citado estudio. Y es que en el 34,6% de los casos, sus padres también eran vendedores ambulantes. Es un negocio que se aprende en la calle, de forma intuitiva, y para el que no existe una oferta formativa específica. Y su carácter es eminentemente familiar: «Como mínimo tres o cuatro personas dependen de cada puesto», apunta el presidente de Avam, Juan Rojas. «Lo que suele pasar es que el padre le cede dos metros de mostrador a su hijo mayor cuando se casa, otros dos al siguiente... Hasta que se queda sin espacio», explica. Sólo el 12% de los vendedores desarrollan su tarea en solitario.
¿De dónde proviene la mercancía que se oferta en los mercadillos? Pues, como en el resto de comercios, mayoritariamente de China. Sus precios no tienen rival. «Son muy pocos comerciantes los que todavía compran a fabricantes nacionales», explica Rojas. El 97% de los vendedores se abastece de forma semanal, y casi nueve de cada diez realiza sus compras en almacenistas o mayoristas ubicados dentro de la provincia de Málaga. A la hora de elegir los mercadillos donde se instalan, la mayoría de los empresarios también se circunscriben a los límites provinciales.
Volumen de ventas
La mayoría de los vendedores recorre cinco mercadillos cada semana, alcanzando un volumen de ventas medio de 721 euros semanales, en el caso de Málaga. Una cifra que está por debajo de la media andaluza, cuantificada en 1.155 euros.
De los 129 mercadillos que se celebran en la provincia, 25 tienen más de cien puestos y ocho superan los 200. El mayor de ellos se localiza en Fuengirola, con 550. Le siguen dos de Marbella (el de la avenida Arroyo y el de la Plaza de Toros), el Rastro de Martiricos de Málaga capital y el del recinto ferial de Estepona.