EE.UU: La AFL-CIO pide un trato justo para los mexicanos
Cuando el Presidente Kennedy envió a su hermano a una gira de buena voluntad alrededor del mundo en 1963, no hubo ningún país en el cual a Robert Kennedy no le fuera preguntado sobre el movimiento de los Derechos Civiles en su país. Personas en Japón, Francia y Alemania habían visto imágenes de camiones incendiados y mangueras contra incendios de Birmingham, y ellos querían respuestas.
Sin embargo, cuando el Presidente Calderón se reúne con el Presidente Obama e interviene en una sesión conjunta del Congreso esta semana, es poco probable que ninguno en este país le pregunte sobre los derechos humanos de los mineros que su gobierno ha perseguido. El no se parará ante el Congreso y explicará porqué la policía mexicana disparó y mato a dos trabajadores mineros en huelga e hirió a mas de otros 100. El no tendrá que explicar porqué el gobierno ha perseguido y exiliado al líder sindical de los mineros, Napoleón Gómez, a pesar de las múltiples sentencias a su favor emitidas por las cortes mexicanas. Ni tampoco nadie preguntará porque 44,000 miembros del sindicato de trabajadores electricistas fueron despedidos sumariamente el pasado octubre. No se le preguntará si los trabajadores mexicanos tienen un derecho real a formar una organización sindical, o incluso como les está yendo económicamente a las personas trabajadoras en México.
Al Presidente Calderón no se le preguntará porque, como nación, hemos elegido no dar prioridad a los trabajadores y sus familias, sino que se han favorecido a las corporaciones multinacionales que fomentan la carrera humana hacia el fondo en cuanto a estándares de vida y de trabajo. Los hombres y mujeres trabajadores, tanto en México como en los Estados Unidos, necesitan buenos trabajos y un trato económico justo, incluyendo la libertad de mejorar sus vidas a través de la formación de sindicatos. (...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario