El Consejo de Ministros aprobará la medida el próximo viernes.- El presidente estima que la continuidad beneficiará a 200.000 personas más sin cobertura
ANABEL DÍEZ - Madrid - 09/02/2010
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado hoy que el Consejo de Ministros del próximo viernes prorrogará durante otros seis meses la ayuda de 426 euros a los parados que hayan perdido la prestación contributiva y la prestación asistencial y cuyo plazo finalizaba el próximo 15 de febrero. Hasta ahora, se han beneficiado de la medida 300.00 personas, y con está ampliación el Ejecutivo calcula que se favorecerán otras 200.000.
Este es el primer anuncio que ha hecho el presidente ante los diputados, senadores y eurodiputados de su grupo en el Senado, a los que ha explicado la acción del Gobierno contra la crisis. En su intervención, ha enfatizado en varias ocasiones que nunca aprobará recortes en la protección social. Y cada una de las referencias que ha hecho a este límite ha sido recibida con aplausos por los asistentes.
Zapatero no ha hecho ningún otro anuncio, sino que se ha centrado en tratar de ofrecer tranquilidad a los mercados, a la sociedad, a sindicatos y empresarios y dentro de sus filas.
Pensiones y reforma laboral
La polémica sobre la extensión de la vida laboral de 65 a 67 años, así como elevar el cómputo del cálculo para la jubilación no ha sido mencionada por Zapatero. El presidente ha asegurado que "va a plantear un debate sereno y racional sobre las pensiones porque no es una propuesta que se deba a una urgencia política o electoral, sino para planificar las pensiones en 2025 y 2030". Zapatero ha asegurado que el debate de la jubilación concluirá con un gran acuerdo de los grupos políticos y de los agentes sociales. Su fe en el diálogo social y la armonía con la patronal y sindicatos ha sido infinita. Así, la reforma del mercado laboral, que ahora está en sus prolegómenos, también acabará bien, a su juicio.
Las referencias a los ataques al euro que en las últimas horas han sido utilizadas como denuncia por su partido fueron han sido también mencionadas por Zapatero aunque sin muchos aspavientos. "Estos días ha habido movimientos que han generado preocupación. Parece que son movimientos especulativos que habrá que abordar", se ha limitado a señalar después de que alguna prensa internacional tachara de paranoico al Gobierno de España por sugerir que ha sido perseguido por los detractores del euro.
Su objetivo de infundir optimismo en sus filas ha estado presente en toda la intervención en la que ha previsto que en 2010 "se empezará a ver la recuperación", aunque no todavía la creación de puestos de trabajo. Para crear empleo la reforma laboral será imprescindible. "A los que les gusta la mano dura dicen que el documento es blando. No es duro ni es blando. Es un documento pacífico para la concertación, para preservar la paz social".
El broche de la intervención se lo ha dirigido a los suyos en un intento de trasladar que mantiene la fuerza para remar en momentos de dificultad. "Nuestro proyecto es fuerte, sólido, con mucho respaldo social y como siempre al servicio de España". "Soy optimista, no porque ignore la dificultad, sino porque tengo confianza en este país, en vosotros y en el proyecto que representáis", ha concluido. La reunión del presidente con su grupo ha continuado a puerta cerrada.
Tres intervenciones de apoyo
La reunión terminó con la intervención de tres parlamentarios y la réplica de Zapatero. Su objetivo de insuflar ánimos debió considerar que lo había conseguido a juzgar por la frase con la que terminó ya a puerta cerrada. "Agradezco infinitamente el apoyo que me dais. Seguramente no ha habido otro secretarios generales que sientan un apoyo como el que yo percibo".
No es para menos después de escuchar las intervenciones de los diputados Isabel López Chamosa, del PSC y vinculada a UGT; Txiki Benegas y el senador de Gran Canaria Arcadio Díaz Tejera. Los dos primeros apostaron, al igual que Zapatero, por el diálogo social para levar adelante las reformas necesarias y ambos defendieron la necesidad de estar juntos. "En los momentos difíciles es cuando se aprecia la fortaleza de un proyecto y el Gobierno debe sentir nuestro apoyo y nosotros debemos transmitir ánimo para combatir la tendencia española al pesimismo nacional".
Los interlocutores consultados señalan que Benegas se refirió a la necesidad de que España continúe con el proyecto que llevan a cabo los socialistas. Arcadio Díaz Tejera centró su intervención en la necesidad de "controlar, a través de la UE, los movimientos especulativos que provocaron la crisis".
En su réplica, el presidente del Gobierno se hizo de nuevo eco de las denuncias del PSOE sobre el ataque al euro y a España al señalar las resistencias a ser controlados. Hubo más peticiones de palabra pero no se concedieron porque había que poner fin a la reunión para que los dirigentes del grupo acudieran a la Junta de Portavoces.
A la salida, en el recibidor del Senado, Zapatero se topó con niños de segundo de Primaria del colegio Estudio que estaban de visita en la Cámara Alta, en medio de los cuales se encontraba el presidente del Senado, Javier Rojo. Zapatero se incorporó al corrillo.
Las claves de los 420 euros
La ayuda, conocida popularmente como los 420 euros (este año ya son 426), se destina a los parados que hayan dejado de percibir prestación o subsidio de desempleo desde el 1 de enero del año pasado.
La prórroga no supone que quienes estén percibiendo esta paga puedan seguir cobrándola. En realidad, lo que se prorroga es el programa, pero los beneficiados sólo pueden recibir la ayuda durante medio año. Posteriormente, y según apuntan fuentes del Ministerio de Trabajo, debe ser la red de protección social de las comunidades autónomas quien se haga cargo del desempleado.
La vigencia del primer programa, aprobado el pasado agosto, finaliza el próximo lunes, por lo que su prórroga tiene que ser aprobada el próximo Consejo de Ministros. La prolongación del programa temporal de protección por desempleo e inserción es competencia del Gobierno. Para tomar esta decisión, el principal criterio que tiene en cuenta el Ejecutivo es la alta tasa de paro.
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