Fernando Franco
En México existen miles de candidatos potenciales para sumarse a las filas de la economía informal, debido a que el deterioro de las condiciones laborales en el país se han exacerbado, comentaron analistas.
Y es que, dicen, si bien se muestra una recuperación del empleo no así de la calidad de éste, fenómeno que se reflejó en un aumento de la subocupación y la informalidad en el último trimestre de 2009.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el año pasado alrededor de 816 mil personas se incorporaron a la subocupación, que se define como aquellos individuos que dicen tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, monto que representó 8.8 por ciento de la población ocupada.
Asimismo, en 2009 se agregaron a la economía informal 937 mil 958 habitantes, con lo cual alcanzó un nivel sin precedente de 12 millones 613 mil personas.
Dicha cifra, cabe destacar, representa aproximadamente 90 por ciento del patrón de empleados asegurados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual se conforma por cerca de 14 mil trabajadores.
José Luis de la Cruz, investigador del Tecnológico de Monterrey, estima que existen alrededor de diez mil personas que laboran en condiciones no óptimas, lo cual los vuelve candidatos potenciales a sumarse a la informalidad.
“La gente está perdiendo su calidad de trabajo, lo cual vuelve más rentable volcarse a la economía informal y la ilegalidad, segmentos donde se puede ganar más de dos salarios mínimos y no pagas impuestos”, comentó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2009 el número de individuos que ganan más de uno y hasta dos salarios mínimos aumentó 16.15 por ciento, es decir, un millón 388 mil personas.
Además tres millones 951 habitantes trabajan sin recibir ingresos, 182 mil 700 más que en 2008. En tanto, el número de empleados que no tiene acceso a asistencia médica se incrementó en 6.14 por ciento, para alcanzar una cifra de 28 millones 678 mil empleados, es decir, 64 por ciento de la población ocupada. Para este año, La Secretaría del Trabajo estima que se crearán entre 300 y 400 mil fuentes de empleo. Este es el mismo pronóstico que tiene el Banco de México, aunque analistas son más cautelosos.
En México existen miles de candidatos potenciales para sumarse a las filas de la economía informal, debido a que el deterioro de las condiciones laborales en el país se han exacerbado, comentaron analistas.
Y es que, dicen, si bien se muestra una recuperación del empleo no así de la calidad de éste, fenómeno que se reflejó en un aumento de la subocupación y la informalidad en el último trimestre de 2009.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el año pasado alrededor de 816 mil personas se incorporaron a la subocupación, que se define como aquellos individuos que dicen tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, monto que representó 8.8 por ciento de la población ocupada.
Asimismo, en 2009 se agregaron a la economía informal 937 mil 958 habitantes, con lo cual alcanzó un nivel sin precedente de 12 millones 613 mil personas.
Dicha cifra, cabe destacar, representa aproximadamente 90 por ciento del patrón de empleados asegurados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual se conforma por cerca de 14 mil trabajadores.
José Luis de la Cruz, investigador del Tecnológico de Monterrey, estima que existen alrededor de diez mil personas que laboran en condiciones no óptimas, lo cual los vuelve candidatos potenciales a sumarse a la informalidad.
“La gente está perdiendo su calidad de trabajo, lo cual vuelve más rentable volcarse a la economía informal y la ilegalidad, segmentos donde se puede ganar más de dos salarios mínimos y no pagas impuestos”, comentó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2009 el número de individuos que ganan más de uno y hasta dos salarios mínimos aumentó 16.15 por ciento, es decir, un millón 388 mil personas.
Además tres millones 951 habitantes trabajan sin recibir ingresos, 182 mil 700 más que en 2008. En tanto, el número de empleados que no tiene acceso a asistencia médica se incrementó en 6.14 por ciento, para alcanzar una cifra de 28 millones 678 mil empleados, es decir, 64 por ciento de la población ocupada. Para este año, La Secretaría del Trabajo estima que se crearán entre 300 y 400 mil fuentes de empleo. Este es el mismo pronóstico que tiene el Banco de México, aunque analistas son más cautelosos.
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