...2. La Educación de Personas Jóvenes y Adultas es crucial para superar la pobreza y la crisis mundial alimentaria, energética, ambiental y financiera
Las actuales crisis alimentaria, climática y económica agravan las desigualdades existentes. La pobreza y la exclusión social no pueden ser disociadas de las desigualdades estructurales que se reflejan y se refuerzan a causa de la creciente distribución desigual en la provisión de enseñanza. Dentro de un marco de aprendizaje a lo largo de toda la vida, la exclusión social no significa solamente la exclusión de las oportunidades de aprendizaje, sino la insistencia hegemónica de una jerarquía de conocimientos que niega la legitimidad de ciertos tipos de conocimientos. La demanda educativa de las personas que se encuentran activas en la economía agrícola o artesanal y en la economía informal, del gran número de mujeres que realiza trabajo de cuidados, voluntariado o que realiza actividades en la sociedad civil y en la producción de subsistencia, no es reconocida debido a que esas actividades permanecen ocultas. Las deliberaciones en Belén deben tener en cuenta el impacto de esta economía informal e invisible sobre el derecho de las mujeres a dedicarse a actividades educativas.
Las respuestas del aprendizaje de personas adultas (e inclusive de la formación profesional de personas adultas) ante las desigualdades económicas, deben tener el apoyo y estar
vinculadas a una acción intergubernamental. El Marco de Acción de Belén debería dejar en claro que el derecho de las personas jóvenes y adultas a la educación y al aprendizaje a lo largo de toda la vida no puede ser separado de las políticas económicas, sociales y culturales ni del modelo de sociedades y de desarrollo adoptado por naciones. Actualmente abordar la crisis alimentaria global, agravada por la crisis económica y financiera, es una prioridad absoluta; dicha crisis amenaza las necesidades más básicas que impactan sobre la supervivencia de millones de personas. El aprendizaje de personas adultas no compite con dicha prioridad: es parte de la solución. Las estrategias exitosas incluyen, en todos los continentes, fuertes programas participativos de extensión agrícola, la organización y movilización de la sociedad, así como la provisión de alfabetización de personas adultas en las zonas rurales....
Las actuales crisis alimentaria, climática y económica agravan las desigualdades existentes. La pobreza y la exclusión social no pueden ser disociadas de las desigualdades estructurales que se reflejan y se refuerzan a causa de la creciente distribución desigual en la provisión de enseñanza. Dentro de un marco de aprendizaje a lo largo de toda la vida, la exclusión social no significa solamente la exclusión de las oportunidades de aprendizaje, sino la insistencia hegemónica de una jerarquía de conocimientos que niega la legitimidad de ciertos tipos de conocimientos. La demanda educativa de las personas que se encuentran activas en la economía agrícola o artesanal y en la economía informal, del gran número de mujeres que realiza trabajo de cuidados, voluntariado o que realiza actividades en la sociedad civil y en la producción de subsistencia, no es reconocida debido a que esas actividades permanecen ocultas. Las deliberaciones en Belén deben tener en cuenta el impacto de esta economía informal e invisible sobre el derecho de las mujeres a dedicarse a actividades educativas.
Las respuestas del aprendizaje de personas adultas (e inclusive de la formación profesional de personas adultas) ante las desigualdades económicas, deben tener el apoyo y estar
vinculadas a una acción intergubernamental. El Marco de Acción de Belén debería dejar en claro que el derecho de las personas jóvenes y adultas a la educación y al aprendizaje a lo largo de toda la vida no puede ser separado de las políticas económicas, sociales y culturales ni del modelo de sociedades y de desarrollo adoptado por naciones. Actualmente abordar la crisis alimentaria global, agravada por la crisis económica y financiera, es una prioridad absoluta; dicha crisis amenaza las necesidades más básicas que impactan sobre la supervivencia de millones de personas. El aprendizaje de personas adultas no compite con dicha prioridad: es parte de la solución. Las estrategias exitosas incluyen, en todos los continentes, fuertes programas participativos de extensión agrícola, la organización y movilización de la sociedad, así como la provisión de alfabetización de personas adultas en las zonas rurales....
No hay comentarios:
Publicar un comentario