jueves, 17 de septiembre de 2009

Al final tendremos que pagar

MIRANDO A FONDO

LA CRUDA REALIDAD es que el Gobierno Federal se encuentra al borde de la quiebra para 2010. No tendrá el dinero suficiente para funcionar como Administración pública o Gobierno por lo menos como lo hizo los años anteriores. Las causas de esta delicada situación son muchas y variadas y las culpas también.

TODA ESTO se viene arrastrando desde hace aproximadamente ocho años, cuando el presidente Fox dilapidó o desapareció los ingresos petroleros que en su sexenio, tuvieron los precios más altos de su historia. Esto arrastra desde que los gobiernos usaron a Pemex como una vaca a la que habría que ordeñar hasta su extinción y es que esto ya se venía venir desde que se abandonó la exploración de nuevos mantos petrolíferos.

EL PRESUPUESTO del Gobierno Federal se componía y se compone, en un 40% de los recursos que le quita a Pemex. Esto quiere decir, que por cada peso que gasta el Gobierno, cuarenta centavos los obtiene de Pemex. Con esta política se creó un Estado petrolizado con finanzas totalmente dependientes de los ingresos que podría sacarle a la paraestatal.

EL RESTANTE 60% de sus ingresos los obtiene el Gobierno mediante el cobro de los impuestos, derechos, productos y aprovechamientos. En este esquema financiero el Gobierno nunca se preocupó por recaudar de mejor manera los impuestos ni de ampliar la base de los causantes tributarios, pues el 40% de sus ingresos los obtenía de una u otra manera muy seguros de Pemex.

PERO RESULTÓ que Petróleos Mexicanos se achicó por culpa del mismo Gobierno y la baja de su producción va en caída libre. Si ahora las finanzas se andan ahogando con una producción de 3.3 millones de barriles diarios de petróleo, ¿Imaginémonos cómo estaremos cuando esa producción se reduzca a 2.2 millones de barriles diarios de petróleo tal y como lo anunció el secretario Carstens?

ALGUNAS DE LAS MALAS noticias que dijo Carstens en la Cámara fueron: Que continuará la sequía financiera, esto es, que los créditos para el fomento económico, el desarrollo y el crecimiento serán muy escasos, (y uno se pregunta "Qué hacen los bancos con el dinero que les depositan los mexicanos?); que este año ya se perdieron 50 mil empleos y que el año que viene están en la fila del desempleo 2.8 millones de mexicanos; Que la economía caerá aún más y hasta en un 6.8% y que el crecimiento del país no depende tanto del Gobierno. Que el 80% del crecimiento depende de lo que se hace fuera del presupuesto (por las fuerzas económicas productivas del país) y finalmente apuntó, que no se recauda el 25% de la capacidad recaudatoria del país, por evasión, elusión y la misma economía informal.

LO QUE ESTÁ DEICIENDO HACIENDA es: Como soy un mal recaudador y no puedo localizar a los evasores en la economía informal, pues tengo que cargarles a los que sí pagan, lo que los otros eluden.

DE LO QUE SÍ estamos ciertos, es que el paquete fiscal no tiene otro objetivo, que recaudar los miles de millones que dejará de percibir el Gobierno Federal por el concepto petrolero. Se trata de una medida recaudatoria de emergencia y sin ningún contenido al estímulo a la producción o a la creación de empleos y que además, deja pendiente toda la problemática de fondo que padece México.

AUN Y SI FUESE APROBADO en su totalidad el paquete financiero, esto sería solamente un paliativo a la crisis financiera del actual Gobierno Y todos los graves problemas del país seguirán en la agenda de Felipe Calderón y sin resolver.

QUÉ DESGRACIA que ni aun sacrificándose la sociedad mexicana con los aumentos, se llegará a salir de la compleja problemática que sufre nuestro país.

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