Mercados ambulantes; alternativa ante la crisis

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- Plazas, calles y áreas verdes se transforman de la noche a la mañana en mercados ambulantes en donde se vende de todo.

Laberintos de estructuras metálicas y lazos volando al viento repletos de blusas, pantalones, zapatos, colchas; puestos improvisados de taquitos, menudo, chicharrones, lotería, frutas, verduras, aparatos viejos, utensilios
nuevos, revistas, plantas son parte de un panorama citadino que, con la crisis económica parecen estar de moda por los más diversos rumbos de la ciudad, lo mismo se encuentran en el área verde de cualquier colonia que en la avenida más concurrida del sector.

Los comerciantes en gritos individuales forman un murmullo colectivo.

Ríos de gente arriba al tianguis esperando comprar lo mejor, buscando entre los montones de ropa la anhelada prenda de marca o los zapatos en buen estado, el juguete para el hijo o la bolsa de mano.

Predomina ropa, ropa y más ropa: pantalones, vestidos,
camisas, blusas, calcetines, toneladas de ropa, que los comerciantes traen principalmente de Estados Unidos; o bien hay otros que venden lo que recolectan entre familiares y amigos.

Doña Josefina Méndez Torres ya va para trece años de dedicarse a la venta de ropa usada y de ello da gracias a Dios, pues le ha permitido sortear la crisis y ha contribuido a sacar adelante a su familia.

Es una de las fundadoras del Tianguis Solidaridad ubicado en la Avenida la Paz, en donde se pone los domingos, mientras que los sábados hace lo propio en la pulga de la colonia Unidad Modelo.

“Yo llegué cuando todavía estábamos en el camellón, desde hace tiempo ya estamos más en orden; la verdad no me quejo, con este oficio he sacado a mi familia adelante, claro que ahorita el negocio esta caído, ya que por una parte la ropa que conseguimos en el otro lado esta más cara, y aquí la gente la quiere barata, siempre regatean el precio y no les podemos bajar mucho, pues además de lo que pagamos por ella, si nos cae la de malas y nos agarran en la carretera, tenemos que dar un apoyo a los oficiales, este no baja de los mil pesos.

Por otra parte, la señora Juana García Pérez, vendedora del tianguis de la colonia Pedro Sosa comparte que ella adquiere la ropa que vende a través de intermediarios. No obstante sujeta a la ley de la oferta y la demanda, sus precios son para todos accesibles:

“Uno no puede dar caro, además ya tengo a mis clientes, por eso procuro manejar los mejores precios, por eso me he mantenido en el negocio, que no es fácil ya que hay mucha competencia pero como tiene en el tianguis su única fuente, no tiene otra opción más que seguir adelante:

“A mi edad no puedo conseguir otro trabajo, por eso le doy gracias a Dios que me permite dedicarme a esto, en este tianguis la ropa es más barata que en otros, por eso la gente nos prefiere, hay mucha clientela de colonias cercanas como la Horacio Terán o la Chapultepec, que nos ven como su única alternativa de conseguir buena ropa, ya que ahoita, según nos dicen, no hay para estrenar ropa nueva.

A Samantha Rodríguez no le apena “echarse un clavado” en los montones de ropa de Doña Martha, porque siempre tiene la idea que una blusa de marca puede ser su premio:

“A mucha gente le da pena decir que viene al tianguis, a mi no, porque la situación no esta como para ponerse los moños, con lo que gano de secretaria muy apenas alcanzo para sobrevivir y si la ropa que uso la quisiera comprar nueva, ni en sueños; un pantalón Tommy, aquí lo encuentro
hasta en 30 pesos, una blusa Gap cuando mucho en 40, lo que no representa ni la décima parte de lo que cuestan nuevos, por eso, ni quién hable de vergüenza.”

Rosario Rodríguez es otra asidua visitante a los tianguis:
“Hay mucha ropa en buen estado, incluso con etiqueta y con 100 pesos muy bien te llevas el cambio, con 50 pesos unos zapatos en buen estado, además de que también se almuerza rico, o se puede jugar a la lotería, por eso dos o tres veces ando en las pulgas, lo agarro como paseo, ya sea en este o en el que se pone en la colonia Unidad Modelo.

Los costos de la ropa usada pueden variar dependiendo de marcas y estado de la prenda, por ejemplo, para unos hay vestimentas desde 10, mientras que para otros hay zapatos de 200 pesos o chamarras de 300.