Admite el Gobierno que cae el empleo

Silvia Stang
LA NACION

Entre el tercer trimestre de 2008 y el primero de este año, el nivel de empleo en las empresas privadas cayó 1,8%, según los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL). Los últimos resultados de ese relevamiento oficial fueron difundidos ayer por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

El funcionario mostró el informe -que da cuenta de una caída del 1,3% del nivel de ocupación laboral si se considera sólo el primer trimestre de este año- e insistió en destacar que "las políticas de preservación del empleo que tomó el Gobierno dieron como resultado que no hubo despidos masivos".

El dato del Ministerio de Trabajo, si bien admite un signo negativo en el comportamiento del mercado laboral, muestra una caída bastante más leve que la que puede verse en los registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre cantidad de empleados declarados por los empleadores al sistema jubilatorio. Ese organismo publicó ayer el dato de febrero de este año, con 5.554.278 trabajadores ocupados, 320.409 menos que en mayo de 2008, cuando se dio el pico del empleo en blanco. La baja en ese caso es del 5,4 por ciento.

El universo medido en uno y otro caso no es el mismo: el dato de la AFIP refleja lo que ocurre en todas las empresas privadas -sin importar su tamaño- y en el Estado nacional y las provincias que tienen sus sistemas jubilatorios transferidos a la Nación, en tanto que la EIL es una encuesta realizada en un grupo de compañías del sector privado que tienen 10 o más trabajadores.

Así, mientras el dato más amplio del régimen jubilatorio (el de la AFIP) viene mostrando un comportamiento fluctuante del nivel de empleo desde mediados del año pasado, en la encuesta de la cartera laboral se vio un signo negativo por primera vez en el cuarto trimestre de 2008, luego del período de crecimiento que se había iniciado a fines de 2002.

Construcción y comercio

La baja más fuerte registrada por la encuesta oficial se dio en la construcción, un sector en el que las estadísticas de otras fuentes ya habían dado cuenta de un deterioro desde hace varios meses. La disminución del nivel de empleo durante el último trimestre de 2008 fue del 4,9%, según el informe de la cartera laboral publicado en su página de Internet. En el comercio la disminución de las dotaciones fue del 1,3%, y en la industria, del 0,4%, siempre para los últimos meses de 2008 (aún no se presentaron datos desagregados de los primeros meses de este año).

Tras referirse a las tasas de crecimiento del empleo "hasta el tercer trimestre del año pasado", Tomada calificó la caída de los últimos meses de "controlada, racional y aceptable", y agregó que hoy la cantidad absoluta de puestos es superior en un 20% a la de principios de 1998.

Las medidas laborales que permitieron una moderación de los índices son, básicamente, la apertura de negociaciones de crisis -muchas de las cuales permitieron que se evitaran despidos- y la entrega de subsidios para mantener puestos en actividades afectadas por la caída de la demanda de esos bienes. "No permitimos el despido fácil", sintetizó Tomada, al explicar las políticas.

Según el ministro, en un contexto internacional en el que la mayoría de los países ve crecer sus tasas de desocupación, "la Argentina sale empatada": el último dato del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestra un desempleo del 8,4% de la población activa para el primer trimestre, la misma tasa que se registraba un año atrás.

El cuestionado organismo de estadísticas, intervenido políticamente desde principios de 2007, dio a conocer ese índice la semana pasada, en un informe del que también se desprende que sigue creciendo el empleo. Igual que ocurrió en los últimos siete trimestres, ese documento no fue avalado por los equipos técnicos que históricamente realizaban la encuesta.

Pese a que en la economía informal los riesgos del despido son más altos y no funcionan allí las políticas de protección de puestos, en la cartera laboral interpretan que podría existir en ese segmento un alza del empleo por un mayor cuentapropismo. Según tal razonamiento, eso explica que para el Indec haya más empleo.