martes, 5 de octubre de 2010

Hasta 7% de la PEA pudiese no estar recibiendo salario, advierte INEGI

Hasta 7% de la PEA pudiese no estar recibiendo salario, advierte INEGI

Además, los resultados de la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y estudios económicos alertan del incremento del trabajo informal entre la población mexicana

foto: Gabriela Lorena Roldán



Abril Suárez

En los últimos meses del 2009 se alcanzaron, según el INEGI, 12.6 millones de personas que laboran en el sector informal.
Además, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), para agosto de 2010 el 94.5% de la Población Económicamente Activa (es decir, mayor de 14 años y en posibilidades de trabajar) se encuentra ocupada.
De ellos, el 65.9% opera como trabajador subordinado y remunerado (este porcentaje ocupa una plaza o puesto de trabajo), 22.5% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, 4.7% son patrones o empleadores, y 6.9% se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria. Arturo Yamasaki Cruz, especialista en Desarrollo Socioeconómico y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, señaló con base en el último censo, aproximadamente del 60 al 75 por ciento de la población mexicana que laboraba recibía ingresos de hasta tres salarios mínimos.
Agregó que se tendría que hacer una investigación científico social para saber qué pasa con esa población.
El catedrático expuso que en Querétaro la situación del empleo informal obedece a que después de 1960 el estado inició un periodo de industrialización, que fue de la mano con un gran desarrollo socioeconómico, en el cual se dieron las condiciones favorables para el bienestar de la población, desarrollo, empleo bien pagado, vivienda, salud pública, educación y servicios urbanos.
Dicho desarrollo se concentró en los municipios de Querétaro y San Juan del Río, de manera que el resto de la población tuvo que buscar empleo en otros lugares. Señaló que muchos habitantes se vieron ‘restringidos’ económicamente en el desarrollo social, por lo que hubo emigración hacia los centros urbanos.
Posteriormente, las crisis nacional e internacional afectaron las condiciones favorables en que se daban los empleos. Después de 1980 el sector que comenzó a generar más empleos es el sector terciario, que son servicios y comercio, pero los empleos se dan en condiciones económicas no tan favorables: son trabajos con poca inversión, no muy bien pagados, no existen requisitos indispensables de estudios formales.
“Este sector informal de la economía es un trabajo donde se obtiene una ganancia orientada a la sobrevivencia cotidiana, más que a una situación de mejora económica favorable, como es en el trabajo formal”, puntualizó Yamasaki Cruz.
Finalmente, agregó que una mejora a esta situación está en los mismos trabajadores, “los gremios de los trabajadores -dentro de su organización- tienen que ver por sí mismos. Si en lugar de servir como órganos que justifiquen la política económica del gobierno, ellos pelearan por sus derechos completos, no saldrían tan perjudicados”, dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario