martes, 20 de julio de 2010

Poner la carreta delante de los bueyes | 14 de Julio de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

Poner la carreta delante de los bueyes | 14 de Julio de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

Así dice el dicho popular, para quienes hacen acciones ilógicas, o a lo bestia, sin ningún razonamiento. Esto es lo que podríamos decir también en torno al proceso de “reordenamiento” que ha impulsado el alcalde de San Salvador, Norman Quijano.

Resulta que recientemente, el propio alcalde Quijano reconoció que los espacios que había decidido para alojar a los vendedores que desalojó de los alrededores de los hospitales nacionales –Rosales y Maternidad- no estaban listos para ser ocupados, y que habría que hacer alguna inversión.

Recordemos primero, que en horas nocturnas, casi en la madrugada, la alcaldía ordenó desalojar todas las ventas de la cercanía de los hospitales, no solo por el ornato de la ciudad, sino por cuestiones de higiene, y otros aspectos negativos como la toma de las aceras de forma total.

Cerca de 200 vendedoras fueron desalojadas. Al día siguiente, se armó un zafarrancho, entre vendedores, delincuentes y policías, que convirtió un buen tramo del Centro Histórico, en un verdadero centro de batalla.

La ciudadanía, en general, está de acuerdo en que se ordene la ciudad de puestos de ventas, que no solo obstruyen el paso peatonal sino vehicular. Además, afectan las entradas o escaparates de otros negocios.

No obstante, las ventas ambulantes y estacionarios son reflejo de otros problemas: los estructurales.

Según las asociaciones de vendedores, un total de 23 mil gentes se ganan la vida de forma informal en la capital, mientras que a escala nacional se calculan a cientos de miles.

Los informes oficiales señalan que más del 50% de la población económicamente activa (PEA) se desarrolla en el sector informal. Es decir, en este país no hay fuentes de empleo, y cada vez es más precaria la situación.

En tal sentido es lógico preguntarse, si la mayor parte de la PEA está en el sector informal, ¿será justo quitarles su forma de subsistencia?

Es correcto, y no porque sea promesa de campaña electoral que las autoridades edilicias le busquen una solución, pero no como la que está implementando el alcalde capitalino, pues, despojar a los vendedores de sus productos y lanzarlos como cosas, es quitarles el sustento diario para el grupo familiar.

El alcalde debe negociar con los interesados, y antes de quitarlos de sus puestos en las calles, deben tenerles preparados espacios con las condiciones mínimas para que puedan instalarse.
Y es que darles garrote primero, y luego buscar donde ubicarlos, es sencillamente poner la carreta delante de los bueyes.

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