Madrid - Comercio ambulante - ADN.es

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En plena era del Ipad, Ebay, el comercio y las transacciones electrónicas, los mercadillos tradicionales siguen teniendo auge.

Su atractivo ha hecho que, según la Federación de Comerciantes Ambulantes de Madrid (FECOAM), haya más de 5.000 solicitudes de licencias en espera para abrir un puesto en alguno de los 186 mercadillos de la Comunidad cuya nómina no aumenta desde hace 17 años.

La Asamblea aprobó ayer, con los votos del PP, la nueva modificación de la norma de venta ambulante recogida en la Ley de Medidas Liberalizadoras que permitirá pasar las licencias entre cónyuges y familiares de primer grado por 15 años prorrogables otros 15. Además, sólo saldrán a concurso público las que queden vacantes. FECOAM se concentró ayer en la Asamblea para pedir que las licencias sean transmisibles a familiares de segundo grado; se reconozcan las uniones de hecho y que se trate "por igual" a todos los vendedores ambulantes.

El último, en San Sebastián

De los casi 200 mercadillos, 26 están en la capital y 157 sólo abren un día a la semana, según la Consejería de Economía. El último, de acuerdo con el presidente de la federación, Jesús Viu, fue el de San Sebastián de los Reyes abierto en 1993.

Por eso, y ante la alta demanda de nuevos comerciantes, FECOAM y la Plataforma de Comerciantes Ambulantes entienden que debe abrirse, al menos, 16 mercadillos para dar cabida al aumento de la población y los nuevos desarrollos urbanos como el Ensanche de Vallecas o Los Cármenes. Entre 1998 (última serie del padrón disponible del INE) y 2009, Madrid ha crecido en más de un millón de personas. También "convendría" más flexibilidad de horarios y apertura de más días, analizan.

El comercio ambulante mueve el 8% de las transferencias comerciales de la región. Su poder de convocatoria no se extingue como puede verse los martes y sábados en Majadahonda o el domingo en el madrileño y castizo Rastro.

Carmen Torralba de la plataforma, asegura que siguen siendo uno de los comercios de proximidad más valorados por los compradores por su "trato directo y cercano" a pesar de que la crisis ha recortado hasta un 50% de las ventas en algunos puestos.