"En Santa Fe, los empleados públicos y los de comercio son los principales sectores en donde hay que poner el ojo: estos son los ámbitos donde se debe analizar el poder adquisitivo, porque son los consumidores. Y si bien la inflación “come” los ingresos, estos sectores demuestran que si hay financiación, compran".
En este sentido, el titular de la Asociación de Amigos de Calle San Martín manifestó que los índices inflacionarios no permiten “trabajar a full un mes para paliar las pérdidas que hay en meses con menor consumo”.
Además, desde el sector empresarial expresaron su beneplácito por el aumento de los salarios de los empleados del comercio, aunque mostró sus dudas acerca del poder de ganancias que tienen los propietarios de negocios y la posibilidad de sostener un local y los empleados a cargo.
“Siempre decimos esto: los comercios locales no pueden soportar los alquileres altos; las cadenas internacionales sí. Pero no todos podemos hacerlo y esto es consecuencia de un modelo perverso”, explicó Baremberg.
Además, los comerciantes expresaron que el riesgo que hoy asumen los inversores locales es cada vez mayor, en razón de que las competencias son aun más desparejas. “Se ha creado la nueva moneda: los ricos pueden acceder a los LCD, gracias a una tarjeta de crédito se pueden gastar miles de pesos y pagarla en 50 cuotas. Pero esa financiación provoca que se fragmente cada vez más la sociedad entre ricos y pobres”, detallaron los empresarios.
Finalmente, Jorge Baremberg también hizo hincapié en que este tipo de sectorización termina fomentando el empleo en negro o informal, y solicitó que la “fortaleza de nuestro sector sea tenida en cuenta por el municipio”
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