lunes, 24 de mayo de 2010

El Heraldo

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El empleo informal es aquel que no cumple con la regulación laboral, lo cual deja al trabajador desprotegido y vulnerable. En Colombia, quienes llegan a este tipo de empleo en mayor medida son los trabajadores jóvenes, jefes de hogar, individuos con bajos niveles de educación y aquellos que tardaron más tiempo en encontrar un nuevo empleo una vez dejaron el anterior.

En general, las personas que pertenecen al mercado laboral informal no cotizan la seguridad social en salud y/o pensiones. "Teniendo en cuenta que la economía formal es la que paga impuestos y la informal la que recibe subsidios, y que en Colombia cada vez hay menos contratación formal, en el corto plazo no será sostenible este esquema", explica Paola Roldán, profesora del IEEC.

De parte del estado, la informalidad parece una opción viable para el empleo. Prueba de ello son la creación de cooperativas de trabajo social o la implementación de empleos provisionales o los contratos por prestación de servicio. "El país tiene que superar esa mentalidad de creer que va a seguir progresando a base de empleo informal", dice Parada.

Ninguna sociedad construye su estado de bienestar a base de trabajo informal o de trabajo precario. Una política seria de empleo debe ir en contra de esto, no de su legitimidad. (...)

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