jueves, 27 de mayo de 2010

El complejo problema de los "cuidadores de autos"

El complejo problema de los "cuidadores de autos"

Nadie los llama, ni tampoco los quieren, pero allí están. Los "cuidadores de vehículos" proliferan por el centro de la ciudad e incluso extienden su radio de operaciones a otros sectores como la rotonda Los Molles y Playa Brava.



Pero el tema es ya de larga data, no es nuevo verlos en las calles apareciendo de improviso y pidiendo dinero por un servicio que nadie les pidió.



Una forma de controlarlos o de intentar erradicarlos fue la imposición de un sistema de cobro de estacionamientos, decretado por el municipio y que hoy ejerce la empresa Concesionaria Iquique S.A.



En un principio la idea funcionó, debido a que los cuidadores abandonaron las calles donde existía un cobro legal, pero casi de inmediato comenzó un nuevo problema.



Verdaderas batallas campales protagonizaron los cobradores, quienes se replegaron hacia las calles donde no había cobros y decidieron defender "su lugar".



Hasta 14 personas en forma simultánea vivían en sectores como Esmeralda con Obispo Labbé, a un costado de la Catedral, durmiendo y realizando todas sus necesidades biológicas en el lugar.



Posteriormente, comenzaron a retornar a las calles donde originalmente estaban, primero con la excusa de ofrecer la limpieza de los vehículos, pero después derechamente nuevamente comenzaron a "cobrar", amenazando a los conductores y a los vecinos que les reclaman por su molesta presencia, situación que ocurre hasta hoy.



Las denuncias generadas por los supuestos "cuidadores" son muchas, siendo la más común la aparición de estas personas, quienes exigen el pago por sus servicios. A tanto llega la "frescura" de estos personajes que incluso algunos realizan tratos donde fijan una tarifa por día, semana o incluso por el mes, reservando espacios a sus clientes, incluso en sectores prohibidos para estacionar.



Además, es de público conocimiento que en grandes grupos se ubican en algunas esquinas, como la del pasaje Alessandri con Obispo Labbé, donde ejercen el microtráfico de drogas, además de provocar sensación de inseguridad a los vecinos.



Otra de sus actitudes recurrentes es la ebriedad y en tal estado protagonizan riñas y regalan insultos a quienes pasen a su lado. El problema no es menor, considerando que en el centro hay personas que prefieren no entrar a una tienda o restaurante por la molesta presencia de los cuidadores, bajando la clientela en los negocios.

ERRADICACION


Para el gobernador provincial de Iquique, Felipe Rojas, el problema no es menor y por ello informó que trabaja junto a Carabineros y la Policía de Investigaciones para ver la mejor forma de erradicar el problema y que además está llano a integrar al municipio en una mesa conjunta que coordine los pasos a seguir.


"Es de mi pleno interés la coordinación de las policías para terminar con la situación, pues las denuncias de vecinos indican que generan comisión de delitos como asaltos, amenazas, robo de autos y sensación de inseguridad", aclaró.


Explicó que conoce de problemas similares en otras ciudades, donde la fiscalización permanente respecto a la actividad comercial que no está debidamente regularizada y la aplicación de ordenanzas posibilitó la solución del conflicto y devolvió la tranquilidad a los barrios.

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