Mientras que las autoridades de Salud no advierten oportunamente sobre el riesgo de consumir alimentos contaminados, los vendedores ambulantes de comida chatarra proliferan por todos los rumbos de la Isla.
Eugenia Calderón Macías y Georgina Guzmán Loeza, comentan que uno de los grandes problemas de salud en Ciudad del Carmen es el consumo de comida en los puestos ambulantes de la ciudad.“Es indispensable que las autoridades de Salud hagan los rondines necesarios para que sancionen a los puestos que no cuenten con los requisitos necesarios para ofertar sus alimentos”, dijo Calderón Macías.
Además expresó que a la fecha en Ciudad del Carmen la comida se ha convertido en un verdadero negocio para muchos de los carmelitas pero al mismo tiempo el índice de infecciones gastrointestinales ha aumentado.“No cabe duda de que esto es a consecuencia de los vendedores ambulantes, los cuales no cuentan con los lineamientos de salud”, mencionó Guzmán Loeza.Los informantes expresaron que en cualquier parte de la ciudad se encuentran “las dichosas fondas”, las cuales se ven afectadas por los puestos de comida ambulante, ya que estos no cuentan con los permisos necesarios por parte de las autoridades correspondientes.
Calderón Macías y Guzmán Loeza mencionaron que desafortunadamente los consumidores buscan lo más barato aunque “vean que la misma persona que cobra es la misma que agarra las monedas para cobrar el consumo, y luego venga el chorrillo y los torzones”.Las entrevistadas agregaron que aunque los vendedores ambulantes se pasean por las inmediaciones del Centro de la ciudad, al parecer las autoridades son las únicas que no ven a estas personas.
“No hacen nada para corretearlos y pedirles que muestren sus papeles en donde la presidenta les esté dando la correspondiente autorización para trabajar, y que si no lo tienen se les castigue por propagar infecciones”, aseguró Guzmán Loeza.
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