Se estima que la mayor suba del desempleo se estaría dando en estos meses y hasta fin de año. El profesor Mario Ackelman analizó en Domingos de Revista la situación laboral y política del país. Comentó que en Argentina hay desconfianza en las políticas públicas y que no hay datos confiables con respecto al desempleo. Destacó la situación de Brasil, señalando que “es un país confiable, no cambia las reglas”.
Argentina aumentará dos puntos su tasa de desempleo durante 2010, alcanzando 10,8% y esto implicaría una suba en la cantidad de desempleados equivalente a 374.460 personas. Sin embargo, el mercado laboral empezará a mostrar signos de recuperación.
Los datos se desprenden del Índice Laboral de América Latina (ILAM), elaborado por la consultora de Recursos Humanos Adecco y la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Según el relevamiento regional, las condiciones laborales en toda la región continuarían "deteriorándose" a lo largo de 2009 y que recién a partir del primer trimestre de 2010 "se observaría un leve cambio de tendencia".
El profesor Mario Ackerman consideró que la situación del país “es una consecuencia de haber priorizado la chabacanería”, mientras que en el resto del mundo se está discutiendo un replaneo laboral. “En todos los lugares del mundo se sienten las consecuencias de la crisis financiera y económica, cada uno respondió de manera distinta. Brasil no tiene problemas de empleo, en Ecuador hay temores porque el gobierno no parece confiable y Europa sigue siendo distinta al resto del mundo y se está recuperando. Argentina se parece a Ecuador. Brasil es un país confiable, no cambia las reglas”, dijo.
“Argentina tiene el doble problema de las consecuencias de la crisis y la poca confiabilidad de las políticas públicas. Es muy fácil está preocupado y muy difícil ser optimista. En el país potenciamos los problemas, hacemos todo un poco más mal de lo que podemos hacer”, indicó.
“Hay tasas enormes de empleo informal y no se cuentan con datos ciertos para determinar cual es el índice. La educación pública ha perdido calidad porque el docente esta pensado la mitad del tiempo en como hacer para llegar a fin de mes, la tecnología hace que cada empresa renueve su personal, todo eso complica la situación”, finalizó el profesor y director del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
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