La presidenta Cristina Fernández dijo que la ayuda no será para los hijos de las personas que tienen la suerte de darle a los niños y niñas lo que necesiten, así como también esta medida no garantizará la salida a la pobreza, aunque resultará un alivio importante para las personas beneficiadas. Por otro lado, el Gobierno de Argentina entregará una mensualidad a los padres o representantes de los niños menores de 18 años y la ayuda será de por vida para las personas discapacitadas. | |||||
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La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció este jueves que ampliará las ayudas económicas por hijo de las personas que se encuentran sin trabajo y a los trabajadores de la economía informal, lo que generará un aumento anual del gasto social próximo a los 2 mil 600 millones de dólares.
La mandataria argentina en una reunión urgente con su tren ministerial, dirigentes sociales y sindicales adelantó que la medida prevé una asignación mensual por hijo de 180 pesos (unos 47 dólares) y beneficiará especialmente a los ciudadanos desocupados, que hasta el momento no tenía derecho a esta prestación social.
La normativa que el Gobierno argentino decidió implantar y que limita las ayudas a un máximo de cinco hijos por familia, prevé que los beneficiarios percibirán el 80 por ciento de la asignación a través del sistema de pagos de la Seguridad Social.
Asimismo, el 20 por ciento restante de la ayuda será depositado en una cuenta de ahorro a nombre del titular en el Banco Nación de Argentina.
El decreto presidencial apuntó que la medida "no puede garantizar la salida de la pobreza de los beneficiarios, aunque resultará un paliativo importante".
Por su parte, la presidenta Fernández dijo que "esto no puede ser para los hijos de aquellos que tenemos la suerte de darles lo que necesiten (Â…), los que tenemos dinero no necesitamos asignaciones familiares".
Asimismo, afirmó que las iniciativas de ayuda a la población más necesitada no son suficientes para acabar con la pobreza en el país y subrayó su compromiso con el objetivo de conseguir "un trabajo decente para todos los argentinos, que es, no tengan dudas, el único instrumento para combatir y erradicar la pobreza", expresó.
En referencia al financiamiento del plan, a través de los fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernández indicó que "los recursos de los trabajadores tienen que servir para los trabajadores y para quienes también aún no han conseguido trabajo".
Fernández defendió la financiación del programa con los fondos de Anses y aseguró que "de no haberse nacionalizado las jubilaciones privadas seguramente (el dinero) hubiera ido a pagar comisiones o sueldos de ejecutivos. En este momento podemos hacerlo a partir de una financiamiento genuino".
"A quienes pagamos Ganancias, en la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) se nos descuenta el importe del salario familiar a fin de año", señaló.
La mensualidad se entregará a los tutores de los menores, hasta que tengan 18 años, mientras que será de por vida para los discapacitados.
El decreto presidencial que pone en marcha la universalización de las prestaciones también establece que, para acceder a la ayuda será necesario que los menores de 18 años cumplan con el calendario de vacunación y están escolarizados en instituciones públicas.
La mandataria argentina en una reunión urgente con su tren ministerial, dirigentes sociales y sindicales adelantó que la medida prevé una asignación mensual por hijo de 180 pesos (unos 47 dólares) y beneficiará especialmente a los ciudadanos desocupados, que hasta el momento no tenía derecho a esta prestación social.
La normativa que el Gobierno argentino decidió implantar y que limita las ayudas a un máximo de cinco hijos por familia, prevé que los beneficiarios percibirán el 80 por ciento de la asignación a través del sistema de pagos de la Seguridad Social.
Asimismo, el 20 por ciento restante de la ayuda será depositado en una cuenta de ahorro a nombre del titular en el Banco Nación de Argentina.
El decreto presidencial apuntó que la medida "no puede garantizar la salida de la pobreza de los beneficiarios, aunque resultará un paliativo importante".
Por su parte, la presidenta Fernández dijo que "esto no puede ser para los hijos de aquellos que tenemos la suerte de darles lo que necesiten (Â…), los que tenemos dinero no necesitamos asignaciones familiares".
Asimismo, afirmó que las iniciativas de ayuda a la población más necesitada no son suficientes para acabar con la pobreza en el país y subrayó su compromiso con el objetivo de conseguir "un trabajo decente para todos los argentinos, que es, no tengan dudas, el único instrumento para combatir y erradicar la pobreza", expresó.
En referencia al financiamiento del plan, a través de los fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernández indicó que "los recursos de los trabajadores tienen que servir para los trabajadores y para quienes también aún no han conseguido trabajo".
Fernández defendió la financiación del programa con los fondos de Anses y aseguró que "de no haberse nacionalizado las jubilaciones privadas seguramente (el dinero) hubiera ido a pagar comisiones o sueldos de ejecutivos. En este momento podemos hacerlo a partir de una financiamiento genuino".
"A quienes pagamos Ganancias, en la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) se nos descuenta el importe del salario familiar a fin de año", señaló.
La mensualidad se entregará a los tutores de los menores, hasta que tengan 18 años, mientras que será de por vida para los discapacitados.
El decreto presidencial que pone en marcha la universalización de las prestaciones también establece que, para acceder a la ayuda será necesario que los menores de 18 años cumplan con el calendario de vacunación y están escolarizados en instituciones públicas.
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