martes, 4 de agosto de 2009

Parada Santa Rosa: Mil ambulantes… Mil problemas de seguridad

Por mayor y menudeo. La ahora famosa y concurrida parada Santa Rosa alberga a más de mil comerciantes ambulantes cada lunes y viernes.

Es, según definición oficial municipal, un centro de comercio informal regulado; “parada” simplemente en el argot del populorum.

¿Cuándo surgió este mercado? ¿Quién o quiénes son los fundadores de este mercado que raya en lo informal y formal? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Tal vez, es una costumbre, y como tal no tiene inicio o fin definido.

En concreto, sólo se sabe que existe, que surgió de la nada ante la necesidad de muchos por comprar y vender productos.

Parada Santa Rosa es uno de los polos económicos más importantes de Cajamarca. Centenares de familias tienen como única fuente de ingreso su participación en este mercadillo eventual, en el cual el movimiento de dinero es más que significativo.

En este mercado se puede conseguir desde lechugas y tomates hasta pescado salado y conejos vivos. Están los famosos restaurantes al paso, frito con ceviche, pareciera ser el patillo de la casa. No faltan los niños que venden gelatinas, caramelos, cigarrillos y hasta papa a la huancaína.

Lamentablemente, estos comerciantes, en su mayoría provenientes de distritos aledaños de Cajamarca, se convierten en el peor impedimento para que los vehículos de la compañía de bomberos puedan salir o ingresar en caso de ser necesaria su intervención.

Cada comerciante, al ocupar un espacio de la vía pública, que se convierte en espacio privado, impide cualquier acción rápida para atender emergencias.

A favor

  • Asequibles precios en productos de primera necesidad que alivian el sufrimiento de las amas de casa.
  • Desconcentra la congestión de población en los mercados del centro de la ciudad.
  • Es un espacio de comercio ambulatorio controlado por las autoridades ediles y policiales.
  • Se cuenta con servicios higiénicos e instalaciones de agua potable.
  • Hay presencia de policías municipales y el tráfico es controlado por policías de tránsito.
  • Es una alternativa de solución a las necesidades económicas de la población.
  • Sólo se permite el comercio dos días a la semana: lunes y viernes.

En contra

  • Ocupan un espacio que no ha sido diseñado para la comercialización de productos.
  • Obstaculizan la libre entrada y salida de vehículos del cuerpo de bomberos.
  • No hay orden en la ubicación de puestos de venta.
  • Se exponen los productos a contaminación constante, al ras del suelo.
  • No hay control en la venta de comidas, se expenden en condiciones no higiénicas.
  • No se respetan las señales de tránsito para el recojo de pasajeros.
  • Se genera congestión y contaminación por ruido perjudicando a los vecinos del sector.
  • Muchas vendedoras exponen a sus hijos a un peligro inminente.

Comercio ambulatorio y sus causas

Una de las causas del comercio ambulatorio es lo precario economía de una nación. Quienes ocupan el espacio público para ofertar productos pertenecen a estratos sociales bajos.

No es difícil encontrar entre este grupo de “ambulantes” a niños trabajadores, madres solteras, gente proveniente de las zonas rurales.

Por lo general, estas personas no cuentan con estudios secundarios completos. En el mejor de los casos han cursado estudios primarios. El índice de analfabetismo es elevado.

Esta falta de preparación es uno de los factores por los cuales se hereda de padres a hijos el oficio de “mercachifle” o ambulante. Una triste cadena cíclica es la que se arrastra en esta realidad.

Los pseudo ambulantes

Un reducido número de comerciantes ambulantes han decidido tomar las calles como sectores de sucursal.

Se conoce casos en los cuales los ambulantes son empleados de dueños de tiendas comerciales formales.

Algunos mayoristas de fruta, por ejemplo son, literalmente, los jefes de un verdadero ejército de ambulantes que venden para ellos. Casos de explotación laboral, imperceptibles, pero reales.

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