La creación de empleos deberá ser el principal objetivo de México, ya que en los últimos meses se han perdido casi 200,000 empleos formales e integrado más de 400,000 personas a la economía informal, expuso el CEESP.
Dado que la pérdida de empleos es el principal problema en estos momentos, precisa, el principal objetivo deberá ser la reposición de estos puestos de trabajo y crear los suficientes para atender las necesidades de la población.
"La disminución de casi 200,000 empleos formales registrados en el IMSS en los primeros cuatro meses del año y las poco más de 400,000 personas que se integraron al empleo informal en el primer trimestre, son cosas que no dejan lugar a duda de la necesidad de los cambios estructurales en la economía", advierte.
El organismo señala en un reporte que la situación no es nada fácil, pues las cifras ya reportaron que la economía se contrajo 8.2% en el primer trimestre del año y aumenta la posibilidad de que en el segundo su deterioro sea mayor.
Además, los pronósticos de la evolución de la economía para el presente año se ajustan cada vez más de forma negativa.
De acuerdo con la publicación semanal "Análisis económico ejecutivo" del CEESP, la confianza de los inversionistas se ha deteriorando lo cual, aunado a la ausencia de un ambiente de negocios que en realidad contribuya a estimular el desarrollo de las empresas, se refleja en los menores flujos para inversión productiva.
Los más recientes resultados de la Encuesta Sobre la Mejora Regulatoria en las Entidades Federativas del organismo indican que las condiciones para abrir nuevas empresas veían un deterioro, ya que en 2006 se requerían 39 días en promedio y en 2007 se elevó a 44 días.
Estimular la inversión privada también es una tarea inmediata si se quiere lograr el objetivo de más empleos. "No podemos esperar que sólo con los puestos de trabajo que se puedan generar con los programas gubernamentales se satisfagan las necesidades".
Así, añade, por ello es evidente generar el ambiente propicio para que la creación de nuevas empresas sea ágil y la permanencia de las existentes se vea beneficiada de factores que estimulen su crecimiento.
Destaca que en un entorno como éste sería factible evitar que capitales mexicanos busquen opciones en el exterior, como se reportó en la balanza de pagos del primer trimestre del año, en la que se aprecia una salida de 5,639 millones de dólares por concepto de depósitos de mexicanos en el exterior.
Programa de gasto, señal positiva
Por otro lado, las medidas de ahorro por 35,000 millones de pesos anunciadas por el gobierno para este año representa sólo 1.1% del gasto total y 2.0% del gasto corriente presupuestado para 2009, calculó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Expuso que la debilidad de las finanzas públicas por la crisis económica y la incidencia negativa que generó la contingencia sanitaria por el virus de la influenza humana, la cual extenderá sus efectos por algunos meses más, obligaron a la federación a realizar un ajuste al gasto para este año por 35,000 millones de pesos.
Para ello se emitieron los "Lineamientos de austeridad, racionalidad, disciplina y control del ejercicio presupuestario 2009", acordes con las líneas de acción que se establecieron a principios de administración con el objetivo de generar ahorros equivalentes al 20 por ciento en el lapso 2008-2011.
Aunque ya se prevía este ahorro, es una señal positiva, sobre todo cuando el ajuste se hará en el gasto corriente, el cual ha crecido consistentemente acorde con la aprobación de los presupuestos de gastos históricamente más altos en los dos últimos años.
Para el organismo privado, ello podría estimular una mayor eficiencia en la asignación de los recursos, ya que limitaría excesos de gasto en rubros como servicios personales, materiales, suministros, servicios, difusión e información, consultorías, entre otros, que es donde se proponen los ahorros.
"Aunque el monto anunciado de ahorro no es menor, la cifra representa sólo 1.1% del gasto total y 2.0% del corriente presupuestado para 2009", precisó el organismo en su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo".
Los programas de rescate, continuó, demandan mayor liquidez del gobierno, de lo contrario su efecto para reactivar la economía sería nulo, incluso en materia de protección al empleo no se han visto resultados tan favorables ya que en los primeros cuatro meses del año se han perdido cerca de 200,000 puestos de trabajo formales.
Es evidente así la necesidad de consolidar una reforma integral antes de que la situación se agudice y se tenga que hacer uso de otros mecanismos para compensar la falta de ingresos.
Esto podría ser, advierte el CEESP, una reducción en los recursos destinados a la inversión o en todo caso un incremento en algunos impuestos y precios de servicios que presta el gobierno.
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