En marzo, las empresas regularizaron o declararon ante la Seguridad Social 108.000 trabajadores nuevos con relación a diciembre de 2008. Sin embargo, el número total de empleados registrados no varió porque, al mismo tiempo, se produjeron bajas de la misma magnitud, por desvinculaciones y cesantías.
Así, por primera vez en muchos años, en marzo no creció el empleo registrado total ya que las altas se compensaron con las bajas.
Las mayores bajas o despidos de personal en blanco surgen también del incremento de los pagos por el seguro de desempleo. En febrero, se pagaron 134.979 prestaciones, 31.931 más que en igual mes de 2008.
Como se trata de un beneficio transitorio, de hasta 12 meses, los números marcan que son más los que están pidiendo y acceden a este seguro porque fueron despedidos que los que automáticamente dejan de cobrarlo porque encontraron un empleo o siguen sin encontrarlo.
En el Presupuesto 2009 se prevé que este año se paguen como promedio mensual 111.766 subsidios, cifra que será seguramente superada de acuerdo con los datos de los primeros meses.
El monto del beneficio -que ronda entre $ 250 y $ 400 por mes, más el salario familiar en el caso de tener hijos menores- también podría cambiar porque se lo considera muy bajo y la CGT, como anticipó Clarín, insiste en aumentarlo por lo menos al doble.
Los 108.000 empleos nuevos o regularizados surgen de lo declarado por las empresas a partir de la ley de blanqueo y regularización laboral. Esa ley determina que los empleadores que regularizan a un trabajador informal o toman uno nuevo por encima de la nómina de trabajadores declarada al 30 de noviembre de 2008 tienen una reducción del 50% sobre determinadas contribuciones patronales (como jubilación, PAMI o asignaciones familiares) durante los doce primeros meses, y del 25% durante los siguientes doce meses. No tienen reducción las contribuciones a la obra social ni las que se hacen a las ART.
Al momento de pagar las cargas sociales, y para tener el beneficio del 50% en las cargas patronales, las empresas declaran al personal nuevo o regularizado en un rubro aparte. Así surge que, en marzo, las empresas pagaron la mitad de las cargas sobre 108.000 trabajadores (sin distinción entre empleados nuevos y trabajadores en negro que han sido blanqueados). Estos beneficios se mantienen mientras los empleadores no disminuyan la plantilla de trabajadores durante dos años, hasta agosto de 2011. Y en tanto no se constate que no blanquearon a todo el personal o siguen teniendo trabajadores en negro.
En base a esos números, en el Gobierno consideran que la rebaja de los aportes patronales incluida en la ley del blanqueo es una medida acertada para contrarrestar los efectos de la crisis sobre el empleo. "De lo contrario, el empleo registrado hubiera caído y así se mantuvo", argumentan.
Los que critican la medida insisten en que esos empleos igualmente se hubieran creado, sin resignar recursos a la Seguridad Social.
Además de estas rebajas de las cargas patronales, sigue siendo aplicada la reducción de las contribuciones patronales por zona geográfica respecto de las vigentes en la Capital Federal y la disminución del 33% y 50% para los trabajadores adicionales respecto de abril de 2000 y marzo de 2004. Economía estimó el costo fiscal de esas medidas en $ 3.118 millones.
Así, por primera vez en muchos años, en marzo no creció el empleo registrado total ya que las altas se compensaron con las bajas.
Las mayores bajas o despidos de personal en blanco surgen también del incremento de los pagos por el seguro de desempleo. En febrero, se pagaron 134.979 prestaciones, 31.931 más que en igual mes de 2008.
Como se trata de un beneficio transitorio, de hasta 12 meses, los números marcan que son más los que están pidiendo y acceden a este seguro porque fueron despedidos que los que automáticamente dejan de cobrarlo porque encontraron un empleo o siguen sin encontrarlo.
En el Presupuesto 2009 se prevé que este año se paguen como promedio mensual 111.766 subsidios, cifra que será seguramente superada de acuerdo con los datos de los primeros meses.
El monto del beneficio -que ronda entre $ 250 y $ 400 por mes, más el salario familiar en el caso de tener hijos menores- también podría cambiar porque se lo considera muy bajo y la CGT, como anticipó Clarín, insiste en aumentarlo por lo menos al doble.
Los 108.000 empleos nuevos o regularizados surgen de lo declarado por las empresas a partir de la ley de blanqueo y regularización laboral. Esa ley determina que los empleadores que regularizan a un trabajador informal o toman uno nuevo por encima de la nómina de trabajadores declarada al 30 de noviembre de 2008 tienen una reducción del 50% sobre determinadas contribuciones patronales (como jubilación, PAMI o asignaciones familiares) durante los doce primeros meses, y del 25% durante los siguientes doce meses. No tienen reducción las contribuciones a la obra social ni las que se hacen a las ART.
Al momento de pagar las cargas sociales, y para tener el beneficio del 50% en las cargas patronales, las empresas declaran al personal nuevo o regularizado en un rubro aparte. Así surge que, en marzo, las empresas pagaron la mitad de las cargas sobre 108.000 trabajadores (sin distinción entre empleados nuevos y trabajadores en negro que han sido blanqueados). Estos beneficios se mantienen mientras los empleadores no disminuyan la plantilla de trabajadores durante dos años, hasta agosto de 2011. Y en tanto no se constate que no blanquearon a todo el personal o siguen teniendo trabajadores en negro.
En base a esos números, en el Gobierno consideran que la rebaja de los aportes patronales incluida en la ley del blanqueo es una medida acertada para contrarrestar los efectos de la crisis sobre el empleo. "De lo contrario, el empleo registrado hubiera caído y así se mantuvo", argumentan.
Los que critican la medida insisten en que esos empleos igualmente se hubieran creado, sin resignar recursos a la Seguridad Social.
Además de estas rebajas de las cargas patronales, sigue siendo aplicada la reducción de las contribuciones patronales por zona geográfica respecto de las vigentes en la Capital Federal y la disminución del 33% y 50% para los trabajadores adicionales respecto de abril de 2000 y marzo de 2004. Economía estimó el costo fiscal de esas medidas en $ 3.118 millones.
"Escasa conflictividad"
El diputado y asesor laboralista de la CGT, Héctor Recalde, remarcó ayer que "mientras en el mundo se ven despidos masivos, en la Argentina se discuten masivamente aumentos de salarios". Y agregó: "Es la cara y contracara de la crisis". El abogado remarcó que, "se están moviendo las instituciones laborales y con escasa conflictividad".
Destacó el caso del sindicato de Luz y Fuerza, que esta semana acordó una suma fija de $ 4.000, en dos cuotas, para el primer semestre.
"Es muy importante porque, cuando se pacta una suma fija en lugar de un porcentaje, se sostiene de manera solidaria el poder adquisitivo de los trabajadores de menores ingresos", precisó, en declaraciones radiales.
Destacó el caso del sindicato de Luz y Fuerza, que esta semana acordó una suma fija de $ 4.000, en dos cuotas, para el primer semestre.
"Es muy importante porque, cuando se pacta una suma fija en lugar de un porcentaje, se sostiene de manera solidaria el poder adquisitivo de los trabajadores de menores ingresos", precisó, en declaraciones radiales.
La cifra
108.000
Son los trabajadores que las empresas regularizaron o contrataron en marzo y sobre los que pagan 50% de aportes.
Son los trabajadores que las empresas regularizaron o contrataron en marzo y sobre los que pagan 50% de aportes.
Economía en negro
Ya hay señales de que la economía en negro aumentó en el país. Avanzó el empleo informal y estalló la polémica por la ilegalidad en el comercio.
Por: Ismael Bermúdez
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