Torreón .- Confusos se encuentran los miembros de la Cámara Nacional de Comercio en Torreón ante las acciones del Ayuntamiento de esta ciudad que ubicó repentinamente a 300 comerciantes ambulantes en los nuevos módulos que son parte del proyecto de modernización del Centro Histórico.
Al parecer este gremio no comprende la intención de tomar esta medida y seguir permitiendo la presencia de ambulantes en la vía pública.
Según dijo el presidente de la CANACO, Félix Pérez, no hay congruencia en la supuesta organización que se pretendía hacer del comercio informal, ya que finalmente siguen en las calles más de 50 de ellos, afectando al comercio establecido.
“Hay mucho desconcierto, no sabemos exactamente que está sucediendo.
No hemos tenido acercamiento con municipio”.
Aparentemente el día 30 de marzo era la fecha establecida para entregarse la totalidad de la obra, sin embargo se puede apreciar que existe un gran atraso en estos trabajos, como se pudo constatar por este medio.
Tal como se informó oportunamente en el momento de la reubicación los comerciantes se encontraron con los módulos incompletos y sin las condiciones de trabajo.
Los empresarios dicen que este retraso en el Pabellón Hidalgo que se consideraba uno de los proyectos más importantes para la reactivación del comercio, podría afectar notablemente.
“Tenemos proyectos de inversión, pero no se mueven los vendedores ambulantes, mientras no se les entreguen los módulos seguirán en las calles”.
Y es que son más de 50 los comerciantes que no alcanzaron lugar en la lista para ocupar uno de estos módulos, mismos que según el acuerdo con la autoridad, tienen la autorización para permanecer en las calles, con el objetivo de no afectar su economía.
Esta situación ha generado molestia entre miembros de la CANACO, cuya única petición ha sido, reactivar el sector del comercio formal.
“Se le exigió al municipio, no queremos ningún vendedor ambulante, los que no alcanzaron lugar que se regresen de donde vienen”.
Y es que según afirmó Félix Pérez, una gran cantidad de integrantes del comercio informal que cada año se establece temporal, o definitivamente en La Laguna, proviene de otras regiones del país.
Afirmó que no es posible seguir consintiendo que venga gente de otros estados a esta ciudad, y si lo hacía de esta forma es porque se les ofrecían comodidades.
Abigail Montiel
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