Jóvenes inmersos en la frustración y el desempleo

El Periódico” recabó dos historias de profesionales que, pese a poseer un título universitario, se encuentra fuera de la economía formal. Según proyecciones del IGSS, cerrarán este año con 1 millón 101 mil 500 afiliados

Las cifras de empleo en el país

Según proyecciones realizadas por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, este año cerrarán con 1 millón 101 mil 500 afiliados.

Datos de la Encuesta de Trabajo Informal y Movimiento Migratorio Laboral en Guatemala dan cuenta que en el país hay 574 mil 700 personas inmersas en la economía informal. De esta población, el 76.4 por ciento devenga salarios mensuales por debajo de los Q2 mil.


Gabriela Estrada es una joven profesional en la rama de Ciencias de la Comunicación. Desde mayo, adquirió su título universitario, este hasta el momento no le ha servido para incorporarse en la economía formal. “Me siento frustradísima, lo que hago es ayudarle a mi papá en sus negocios y él me da una cantidad mensual para poder contar con dinero”, dice.

Como ella hay otros profesionales que no encuentran empleo. Judith Ramírez es otro caso. Ella se graduó de psicóloga clínica en mayo del año pasado. Al no conseguir un empleo decidió probar vender calentadores solares, pero no le fue bien. Actualmente, vive con sus padres y estos le dan apoyo económico.

Ambas aseguran buscar todos los lunes en los clasificados una oportunidad acorde a sus capacidades y conocimientos. También lo hacen por medio de páginas de Internet, pero hasta el momento sus intentos han sido infructuosos.

La explicación

Alejandra Ibarguen, directora regional de Mercadeo de Tecoloco, empresa dedicada al reclutamiento, indica que las empresas demandan cada vez personal más especializado. “Estamos en una época donde existe una guerra de talentos y cada compañía compite por tener los mejores”, apunta.


La experta indica que la falta de experiencia es muchas veces un obstáculo para estos jóvenes. “Es mucho más fácil que consiga trabajo alguien que ya tiene experiencia, aunque sea en puestos de trabajo que no van de acuerdo a sus conocimientos.

“Los empleadores muchas veces son prejuiciosos y no contratan a los jóvenes sólo por su apariencia, pues creen que son inmaduros”, añade Amílcar Izaguirre, gerente general de la empresa Fuerza Empresarial.

Ibarguen indica que la elaboración de un buen currículo puede ser determinante para lograr una entrevista. “Este debe ser breve, específico, puntual y debe destacar lo que se sabe hacer y los logros obtenidos en esa rama”. También destaca la importancia de prepararse para una entrevista. “Se debe mostrar interés por las actividades que realiza una compañía, llegar puntual y no preguntar el salario ni el período de vacaciones en la primera cita”, sugiere.

Por: Juan Manuel Castillo