En sólo tres meses, la Aduana secuestró la mitad de mercadería trucha que en todo 2008. Suben el empleo informal y el comercio ilegal. Y temen "retrocesos" en la cultura de pagar impuestos.
Pablo Calvo.
pcalvo@clarin.com
En los primeros tres meses del año, la Aduana secuestró mercadería ilegal por 31 millones de dólares. Es más de la mitad de todo lo que se incautó el año pasado, valuado en 58 millones de dólares. Son juguetes, películas, discos compactos, indumentaria, calzado, anteojos de sol, artículos de electrónica y relojes importados que iban a competir, en forma desleal, con los productos argentinos.
Los datos surgen de un informe de la División de Fraude Marcario de la Dirección General de Aduanas, al que tuvo acceso Clarín. Es uno de los indicadores que hablan del crecimiento de la informalidad en la economía, una de las consecuencias de la crisis que ya enciende alarmas oficiales.
Según fuentes del organismo, que depende de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la trepada se explica por la llegada de barcos asiáticos con productos fabricados con mano de obra barata y en condiciones de ser comercializados a "precio vil" en el circuito informal. La mercadería que procede de Oriente forma parte hoy de las llamadas "matrices de riesgo" en materia de contrabando internacional, dada la agresiva política comercial de países de esa región, indicaron los portavoces consultados.
De haber pasado los controles, esos siete millones de productos descubiertos en los últimos 15 meses, hubieran formado parte del mercado negro argentino.
El tema de la informalidad en la economía se reavivó hace 12 días, cuando el ex presidente del Banco Central y candidato a diputado por la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, defendió a los "emprendedores" que trabajan en la feria de La Salada, considerada uno de los paraísos de la evasión.
Le contestaron dirigentes del comercio y la industria, en una solicitada donde rechazaron "el contrabando, la evasión tributaria, la falsificación y la informalidad extrema" de ese lugar de compras. También reaccionó Santiago Montoya, director de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), al considerar que la ilegalidad no es el camino para mitigar la pobreza. La polémica creció y La Salada sigue activa (ver Seis de cada diez...).
¿Cuál es la magnitud del negocio de la ropa trucha? Según la Cámara Argentina de la Indumentaria, se fabrican en el país 250 millones de prendas por año, lo que representa una evasión de impuestos cercana a los 2.000 millones de pesos. Sólo en la Ciudad de Buenos Aires sobreviven 3.000 talleres clandestinos, más otros 12.000 que producen en el conurbano (ver pág. 28)
¿Y que otros indicadores dan cuenta del aumento de la informalidad en la economía? No hay estimaciones oficiales y privadas actualizadas sobre el problema (la última encuesta sobre comercio ilegal es de 2004), pero pueden señalarse el crecimiento del empleo en negro, la inquietud de los organismos recaudadores, las advertencias de los foros mundiales que miden las condiciones de competitividad y el mantenimiento de nichos donde manda la piratería. Aquí, los principales aspectos de cada situación:
SBltEmpleo en negro. La última cifra global del INDEC es de 37,8 por ciento de evasión laboral. Se calcula que afecta a 5.100.000 personas. De ellas, 3.100.000, trabajan en relación de dependencia, rubro donde la evasión alcanza el 35 por ciento. Se le suman 1.500.000 autónomos, donde la informalidad es del 50 por ciento; y 50.000 empleadas domésticas, sector con un incumplimiento del 60 por ciento. Estos trabajadores cobran sin recibo y no pueden pedir un crédito, jubilarse, tomar vacaciones, aguinaldo o días por enfermedad, ni tampoco tienen obra social.
SBltAlerta del fisco. El Plan Anticrisis 2009-2010 que presentó Santiago Montoya para la provincia de Buenos Aires admite que puede haber "un retroceso en la cultura tributaria" a partir de la profundización de los efectos de la crisis.
El informe de ARBA advierte que los contribuyentes pueden incurrir en el "resurgimiento de prácticas de ocultamiento: mayor informalidad, menores movimientos dentro del sistema bancario, operaciones en efectivo, circuitos financieros informales y manipulación de la información suministrada a los organismos fiscales" esto es, el dibujo de datos en las declaraciones juradas.
La AFIP, en tanto, reflotó el sorteo conocido en tiempos menemistas como "LoterIVA", del que participaban consumidores que pedían ticktes y facturas en sus compras. Ahora, el concurso se llama "IVA y Vuelta", repite el esquema del control ciudadano sobre la emisión de comprobantes oficiales de pago y otorga un auto 0 kilómetro de premio por semana. Arranca el próximo viernes 24.
SBltLa mirada exterior. Hubo un retroceso en el Índice Global de Competitividad que elabora el Foro Económico Mundial. Es un indicador que, entre decenas de aspectos, considera el nivel de informalidad de la economía de un país. En dos años, Argentina cayó del puesto 85 (período 2007/2008) al 88 (2008/2009) en el ránking de países competitivos.
SBltPiratería. En Argentina, a modo de ejemplo, el 74 por ciento del software es pirata. "Eso nos pone a la cabeza de los países de la región con este problema, más cerca de Bolivia, que de Chile o Brasil y cuando el promedio mundial es del 35 por ciento, o sea que más que duplicamos ese promedio", señaló Hernán Alberti, gerente general de la firma Software Legal.
pcalvo@clarin.com
En los primeros tres meses del año, la Aduana secuestró mercadería ilegal por 31 millones de dólares. Es más de la mitad de todo lo que se incautó el año pasado, valuado en 58 millones de dólares. Son juguetes, películas, discos compactos, indumentaria, calzado, anteojos de sol, artículos de electrónica y relojes importados que iban a competir, en forma desleal, con los productos argentinos.
Los datos surgen de un informe de la División de Fraude Marcario de la Dirección General de Aduanas, al que tuvo acceso Clarín. Es uno de los indicadores que hablan del crecimiento de la informalidad en la economía, una de las consecuencias de la crisis que ya enciende alarmas oficiales.
Según fuentes del organismo, que depende de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la trepada se explica por la llegada de barcos asiáticos con productos fabricados con mano de obra barata y en condiciones de ser comercializados a "precio vil" en el circuito informal. La mercadería que procede de Oriente forma parte hoy de las llamadas "matrices de riesgo" en materia de contrabando internacional, dada la agresiva política comercial de países de esa región, indicaron los portavoces consultados.
De haber pasado los controles, esos siete millones de productos descubiertos en los últimos 15 meses, hubieran formado parte del mercado negro argentino.
El tema de la informalidad en la economía se reavivó hace 12 días, cuando el ex presidente del Banco Central y candidato a diputado por la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, defendió a los "emprendedores" que trabajan en la feria de La Salada, considerada uno de los paraísos de la evasión.
Le contestaron dirigentes del comercio y la industria, en una solicitada donde rechazaron "el contrabando, la evasión tributaria, la falsificación y la informalidad extrema" de ese lugar de compras. También reaccionó Santiago Montoya, director de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), al considerar que la ilegalidad no es el camino para mitigar la pobreza. La polémica creció y La Salada sigue activa (ver Seis de cada diez...).
¿Cuál es la magnitud del negocio de la ropa trucha? Según la Cámara Argentina de la Indumentaria, se fabrican en el país 250 millones de prendas por año, lo que representa una evasión de impuestos cercana a los 2.000 millones de pesos. Sólo en la Ciudad de Buenos Aires sobreviven 3.000 talleres clandestinos, más otros 12.000 que producen en el conurbano (ver pág. 28)
¿Y que otros indicadores dan cuenta del aumento de la informalidad en la economía? No hay estimaciones oficiales y privadas actualizadas sobre el problema (la última encuesta sobre comercio ilegal es de 2004), pero pueden señalarse el crecimiento del empleo en negro, la inquietud de los organismos recaudadores, las advertencias de los foros mundiales que miden las condiciones de competitividad y el mantenimiento de nichos donde manda la piratería. Aquí, los principales aspectos de cada situación:
SBltEmpleo en negro. La última cifra global del INDEC es de 37,8 por ciento de evasión laboral. Se calcula que afecta a 5.100.000 personas. De ellas, 3.100.000, trabajan en relación de dependencia, rubro donde la evasión alcanza el 35 por ciento. Se le suman 1.500.000 autónomos, donde la informalidad es del 50 por ciento; y 50.000 empleadas domésticas, sector con un incumplimiento del 60 por ciento. Estos trabajadores cobran sin recibo y no pueden pedir un crédito, jubilarse, tomar vacaciones, aguinaldo o días por enfermedad, ni tampoco tienen obra social.
SBltAlerta del fisco. El Plan Anticrisis 2009-2010 que presentó Santiago Montoya para la provincia de Buenos Aires admite que puede haber "un retroceso en la cultura tributaria" a partir de la profundización de los efectos de la crisis.
El informe de ARBA advierte que los contribuyentes pueden incurrir en el "resurgimiento de prácticas de ocultamiento: mayor informalidad, menores movimientos dentro del sistema bancario, operaciones en efectivo, circuitos financieros informales y manipulación de la información suministrada a los organismos fiscales" esto es, el dibujo de datos en las declaraciones juradas.
La AFIP, en tanto, reflotó el sorteo conocido en tiempos menemistas como "LoterIVA", del que participaban consumidores que pedían ticktes y facturas en sus compras. Ahora, el concurso se llama "IVA y Vuelta", repite el esquema del control ciudadano sobre la emisión de comprobantes oficiales de pago y otorga un auto 0 kilómetro de premio por semana. Arranca el próximo viernes 24.
SBltLa mirada exterior. Hubo un retroceso en el Índice Global de Competitividad que elabora el Foro Económico Mundial. Es un indicador que, entre decenas de aspectos, considera el nivel de informalidad de la economía de un país. En dos años, Argentina cayó del puesto 85 (período 2007/2008) al 88 (2008/2009) en el ránking de países competitivos.
SBltPiratería. En Argentina, a modo de ejemplo, el 74 por ciento del software es pirata. "Eso nos pone a la cabeza de los países de la región con este problema, más cerca de Bolivia, que de Chile o Brasil y cuando el promedio mundial es del 35 por ciento, o sea que más que duplicamos ese promedio", señaló Hernán Alberti, gerente general de la firma Software Legal.
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