domingo, 29 de marzo de 2009

Informalidad de los taxis, una forma de sobrellevar la crisis

Son las 06:00. Aún está oscura la ciudad. El sueño vence pero el pan debe llevarse a la mesa y es hora de salir a las calles a hacer algunas carreras.

Desde hace ocho meses esta es la rutina de Juan (nombre protegido), de 48 años, quien cambió su escritorio y los papeles de un estudio jurídico, donde laboraba como asistente, por el volante de su carro Chery (marca china) del 2008.

La decisión no fue fácil para Juan, quien se graduó de licenciado en Jurisprudencia en la Universidad de Guayaquil. Su sueño de seguir en el mundo de las leyes se esfumó al igual que los clientes de su anterior empleo. Por eso tuvo que abandonarlo y salir a las calles a trabajar como taxista informal.

Juan es uno de los 3.000 conductores que laboran en Guayaquil bajo esta modalidad, según cifras estimadas por las cooperativas de taxis informales.

En las dos últimas semanas, esta “forma de sobrevivir”, como ellos lo dicen, generó conflictos en taxistas amarillos, quienes exigieron al Gobierno eliminar a los informales.

Este grupo rechaza esta postura y teme por la cantidad de personas que se quedará sin ingresos económicos si eso se cumple, indica Walter Bustos, presidente de la corporación de taxis Eloy Alfaro, que –junto a C-Mitral– lideró protestas a favor de los informales.

La rivalidad entre ambos gremios se fomenta por la creación del reglamento de la nueva Ley de Tránsito, que está a cargo de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, y que plantea reconocer a los taxis amarillos y a los ejecutivos (que ofrecen servicio puerta a puerta por llamada telefónica), dejando de lado a los informales.

Juan prefiere no pensar en esto. Sabe que tarde o temprano tendrá que regularse. Por ahora su preocupación es seguir “taxeando” para pagar la lista de útiles escolares de sus hijos, José, de 14 años, y Génesis, de 16; sus uniformes, la comida de la casa y la cuota de su carro.

Su consigna, desde que sale de su domicilio, ubicado en la cdla. Abel Gilbert, del cantón Durán, es reunir con las carreras $ 30 diarios. Esto cubrirá los $ 386 que paga mensualmente por su ‘taxi’, que compró hace un año a $ 15 mil. “Hay días malos, sin embargo Dios compensa. Además, he buscado pero no hay más trabajo”, se lamenta.

Meses atrás Juan quiso ser parte de una cooperativa de taxis amarillos, pero le pidieron mil dólares para entrar, dinero con el que no contaba. “Se portaron exclusivos, me dijeron que si no tenía un amigo no podía entrar”. Lo mismo aseguran cinco choferes consultados.

George Mera, presidente de la Unión de Taxistas del Guayas (UTG), dice que los taxistas informales buscan excusas para no regularse. “No cerramos las puertas a ningún chofer. Lo que pasa es que a ellos les gusta trabajar así, sin acatar la ley”.

El analista económico Fidel Márquez considera que la falta de empleos en el país ha convertido a la informalidad en una válvula de escape para las necesidades de ingreso.

Por ello, formalizarse es lo que aspiran algunas corporaciones de taxistas informales, quienes han expresado su apoyo al presidente Rafael Correa, encargado de aprobar el texto.

“Eso no quiere decir que busquemos favores en el reglamento”, recalca Marcos Arteaga, director ejecutivo de C-Mitral, quien dice haberse reunido con el ministro coordinador de la Política, Ricardo Patiño, para pedirle ayuda en la regularización de su servicio.

El Mandatario dio a conocer su postura el pasado 18 de abril, cuando ofreció apoyarlos siempre y cuando se organicen y pinten de amarillo sus carros.

Esto, luego de un estudio técnico por parte de la Comisión Nacional de Transporte, que determinará cuántos informales podrán ser regulados. Según Ricardo Antón, director de esta comisión, el documento estaría listo en noventa días después de conocerse el reglamento.

ALTERNATIVA DE INGRESOS
Buscar más ingresos obligó desde hace dos años a otro conductor, que prefiere no revelar su nombre, a trabajar como taxista informal. Él es chofer de una cooperativa de transporte y gana $ 350 al mes.

Desde hace dos años trabaja en su tiempo libre porque su sueldo no le alcanza. De 06:00 a 20:00, en su empleo formal, y de 22:00 a 03:00, en su carro, que le genera $ 20 diarios.

Una vez que se conozca el reglamento de la nueva ley, inscribirá su carro en una compañía de servicio ejecutivo, cuya transportación también deberá pintarse de amarillo para formalizarse. Aunque descontento con la idea, porque no quiere identificarse con este color, dice que la aceptará, “con tal de trabajar tranquilo”.

Gonzalo Rueda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicio Privado y Ejecutivo, difiere de que su servicio se pinte de amarillo.
De ser así, expresa, perderían la concepción por la que fueron creados, hace doce años, y se convertirían en competencia directa de los taxistas formales, que en la ciudad son 8.000, repartidos en 137 cooperativas.

Él dice que su gremio, que cuenta con 30 empresas a nivel nacional, hará mañana en Quito una marcha hacia la Asamblea Nacional para defender la legitimidad de su servicio, que dice se ampara en la disposición general primera y el art. 57 de la nueva Ley de Tránsito.

Cifras

3.000
Informales. Es la cantidad estimada de choferes que brindan este servicio en Guayaquil.

8.000
Amarillos. Según la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG), existe este número de profesionales en la urbe.

Varias cooperativas de taxis
amarillo (convencional) y ejecutivos

Control 10 Maternidad
Inscripción: $ 550. Documentación del taxi y del conductor en regla. Licencia profesional. Dirección: Lizardo García y Fco. de Marcos.

Coop. Atarazana
Inscripción: $ 100. Documentación completa. Dirección: Cdla. La Atarazana.

Plaza Vicente Rocafuerte
Inscripción: $ 380. Documentación. Dirección: Coronel y Venezuela.

Coop. Siete de Mayo
Inscripción: $ 533,21. Documentación. Dirección: Cdla. Guayacanes.

Rueda Car
Inversión: $ 770. $ 120 por costo de inscripción y el resto para instalación del sistema GPS. Requisitos: Licencia profesional y documentos completos del vehículo.

Carro del año.
Dirección: Cdla. Alborada.

Fast Car
Inscripción: $ 2.500, que incluye la instalación de los equipos. Documentos del carro (modelo del año). Dirección: Cdla. La Atarazana.

Vip Car
Inscripción: $ 1.000. Licencia profesional y carro del año Dirección: Cdla. La FAE.

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