miércoles, 6 de agosto de 2008

La vía pública

Durante las décadas pasadas, abordar el tema del ambulantaje, el comercio informal y la vía pública implicaba asumir una postura ideológica, para poder justificar enfrentamientos y polarizar el vínculo autoridad-sociedad.

Abordar el problema desde la perspectiva de la fuerza pública y la limpieza de las calles, representaba el aseguramiento de movimientos de vendedores ambulantes que bien podían asimilar otras fuerzas políticas, que invariablemente concluían en enfrentamientos y el consecuente desgaste de la autoridad.

El primer presidente municipal que enfrentó el problema del comercio informal fue el profesor Jorge Murad Macluf, con diversas propuestas: la construcción de la Central de Abasto; remodelación y edificación de mercados; y el mejoramiento de la vía pública y otras medidas políticas y sociales que permitieron atenuar el problema del traslado de población rural a centros urbanos, el desempleo, la transferencia de mercancías del sector formal al informal, el uso político que diversas organizaciones han hecho de un importante filón político-social, que puede ser movilizado y manipulado.

El segmento de la sociedad que se desarrolló en el llamado sector informal y "mercado negro" tiene diversos orígenes y presenta aristas complejas, debido a los intereses que representa una economía vulnerada por el modelo neoliberal, que transformó las relaciones de producción, al dejar en el abandono el sector productivo y convertirnos en una economía de servicios.

Este hecho también modifica la estructura política, que al disponer de nuevos actores sociales, susceptibles de ser movilizados a cambio de un espacio en la vía pública, que a su vez desplaza mercancías de otros sectores “altamente formales” del mercado, facilita un escenario de conflictos e intereses, que terminan trastocando la vía pública, el Centro Histórico y la vida para la ciudad.

De tal forma que para enfrentar el problema del ambulantaje en cualquier parte del mundo, se requieren diferentes alternativas, como el que se plantea: el programa de modernización para el comercio informal a través de los siguientes objetivos:

a) El impulso a la actividad comercial, cultural, turística y habitacional.
b) El ordenamiento del comercio en la vía pública.
c) La dignificación del comercio informal.
d) Asegurar la capitalización de nuevos propietarios.

Para lo cual se expropiaron inmuebles en mayo de este año, con el propósito de crear locales comerciales para los vendedores ambulantes en la 11 Norte 1809 y la 8 Poniente 1302. En ambos predios existen lugares para 425 locales, integrados en dos nuevos mercados.

En el mercado "Ferrocarriles" se dispone de 292 locales y los locatarios pagarán $19.30 diarios a tasa cero durante 5 años, con tres meses de gracia, para ser dueños de cada lugar; "La Merced "tiene 133 locales y la cuota será de $39.30 diarios.

Los comerciantes han sido capacitados en diversos temas y ambos mercados han sido prácticamente ocupados en su totalidad. Sin embargo, se han producido enfrentamientos, en los que han resultado lesionados funcionarios del gobierno municipal, lo que pareciera obstaculizar el diálogo, que pese a todo se mantiene, a efecto de resguardar el Centro Histórico y con ello mantener libre la vía pública en beneficio de turistas y ciudadanos de Puebla.

Toda vez que se trata de 120 manzanas, divididas en 4 cuadrantes, resguardar el centro de la ciudad llevará varias semanas, hasta en tanto se concluye la aplicación del programa mencionado, que como en todos los casos, cuando se aplican políticas de innovación se rompen tradiciones e intereses que generan conflictos, que esperamos superar, porque los intereses de la colectividad siempre serán superiores a los intereses de grupo.

Opinión de René Sanchez Juarez Milenio.com

renesanchez_regidor@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario