Se los autorizó a seguir en el microcentro -excepto la Peatonal-, pero deberán registrarse y tributar.
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| MARIO LUIS ROMERO - DIARIO DE CUYO |
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El municipio de la Capital decidió ayer que los vendedores ambulantes puedan seguir ejerciendo su labor en el microcentro, pero con algunas condiciones: no podrán asentar mantas en las veredas, no deberán deambular por la Peatonal, y además, deberán registrarse e inscribirse para tributar, cuestión que delinearán en una próxima reunión.
Luego de los dichos del secretario de Gobierno, Ricardo Pintos, asegurando que "cueste lo que cueste con los chicos o sin los chicos (por los inspectores) vamos a llegar hasta el final", el ejecutivo municipal decidió barajar y dar de nuevo, dejándolos vender en el microcentro.
Ayer, el intendente Marcelo Lima, se reunió con cuatro de los más de 110 vendedores que calculan realizan esa actividad en la Capital para descomprimir la situación del conflicto y arribar a una solución.
Si bien a la prensa no se le permitió estar presente en la reunión, al finalizar la misma hubo gestos distendidos y de conformidad en ambas partes.
"Nosotros le fuimos con una propuesta muy contundente que era seguir vendiendo, porque es una actividad que siempre existió. Lo que se acordó es que vamos a poder seguir realizando nuestro trabajo, no parados, no tirados, sino caminando como vendedores ambulantes que somos. No perdió ni ganó nadie, pero sí se le dio solución a algo que nos preocupaba a todos", señaló Alejandro Muñoz (44) vocero de los ambulantes.
Según explicó Lima, se tendrán que registrar y tributar como comerciantes: lo primero que se hará es establecer un padrón de vendedores -serían uno 110- y el municipio los orientará legalmente para cumplimentar los requisitos que los habilite como tal. Para esto, el ejecutivo enviará al Concejo Deliberante una ordenanza que modifique la ya existente -data del año 1992- que impedía cualquier venta ambulante dentro de las cuatro avenidas.
"Fue una reunión muy productiva y clara, donde pretendemos solucionar un viejo tema que es el de la venta ambulante. Hemos tendido un impasse hasta que reglamentemos el nuevo marco que tendrá la actividad y reafirmamos la idea de que no se podrán instalar", aclaró Marcelo Lima.
El 29 de marzo próximo es la fecha propuesta por el municipio, para darle forma a lo que sería un acuerdo definitivo.
Hasta el lunes, el mismo intendente había dejado claro que iban a ofrecerle alternativas laborales que les permita dejar la venta ambulante, pero había aclarado que primero iban a juzgar la propuesta que trajeran los vendedores.
Ante la consulta de este cronista si la medida tomada ayer era "un marcha atrás", el intendente indicó que "de ninguna manera es un paso atrás, al contrario, es un paso adelante que dimos para acordar y solucionar un problema que nos había traído algunos inconvenientes la semana pasada".
Por su parte, los vendedores no ocultaron su alegría por lo acordado, y ni bien los cuatro representantes de los ambulantes salieron del edificio municipal y cruzaron a la plaza Aberastain, donde se concentraron un nutrido grupo de vendedores y comentaron lo acordado, no disimularon sus rostros las sonrisas de satisfacción.
Luego de los dichos del secretario de Gobierno, Ricardo Pintos, asegurando que "cueste lo que cueste con los chicos o sin los chicos (por los inspectores) vamos a llegar hasta el final", el ejecutivo municipal decidió barajar y dar de nuevo, dejándolos vender en el microcentro.
Ayer, el intendente Marcelo Lima, se reunió con cuatro de los más de 110 vendedores que calculan realizan esa actividad en la Capital para descomprimir la situación del conflicto y arribar a una solución.
Si bien a la prensa no se le permitió estar presente en la reunión, al finalizar la misma hubo gestos distendidos y de conformidad en ambas partes.
"Nosotros le fuimos con una propuesta muy contundente que era seguir vendiendo, porque es una actividad que siempre existió. Lo que se acordó es que vamos a poder seguir realizando nuestro trabajo, no parados, no tirados, sino caminando como vendedores ambulantes que somos. No perdió ni ganó nadie, pero sí se le dio solución a algo que nos preocupaba a todos", señaló Alejandro Muñoz (44) vocero de los ambulantes.
Según explicó Lima, se tendrán que registrar y tributar como comerciantes: lo primero que se hará es establecer un padrón de vendedores -serían uno 110- y el municipio los orientará legalmente para cumplimentar los requisitos que los habilite como tal. Para esto, el ejecutivo enviará al Concejo Deliberante una ordenanza que modifique la ya existente -data del año 1992- que impedía cualquier venta ambulante dentro de las cuatro avenidas.
"Fue una reunión muy productiva y clara, donde pretendemos solucionar un viejo tema que es el de la venta ambulante. Hemos tendido un impasse hasta que reglamentemos el nuevo marco que tendrá la actividad y reafirmamos la idea de que no se podrán instalar", aclaró Marcelo Lima.
El 29 de marzo próximo es la fecha propuesta por el municipio, para darle forma a lo que sería un acuerdo definitivo.
Hasta el lunes, el mismo intendente había dejado claro que iban a ofrecerle alternativas laborales que les permita dejar la venta ambulante, pero había aclarado que primero iban a juzgar la propuesta que trajeran los vendedores.
Ante la consulta de este cronista si la medida tomada ayer era "un marcha atrás", el intendente indicó que "de ninguna manera es un paso atrás, al contrario, es un paso adelante que dimos para acordar y solucionar un problema que nos había traído algunos inconvenientes la semana pasada".
Por su parte, los vendedores no ocultaron su alegría por lo acordado, y ni bien los cuatro representantes de los ambulantes salieron del edificio municipal y cruzaron a la plaza Aberastain, donde se concentraron un nutrido grupo de vendedores y comentaron lo acordado, no disimularon sus rostros las sonrisas de satisfacción.
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