TEGUCIGALPA.- La situación de los comerciantes que han tenido que cerrar sus establecimientos por la baja en las ventas y los altos intereses en los créditos, plantea un panorama sombrío, según el titular de la Secretaría de Industria y Comercio, Fredis Cerrato.
“La situación de crisis en Honduras ha sido permanente y en lo que se mira más el impacto en los últimos tiempos es en las exportaciones, pero de la economía informal ninguno se dedica a exportar, o sea que lo que se ha reducido es la maquila, sobre todo cuando exportaba productos de tal, porque ha disminuido el mercado en los Estados Unidos y ha bajado en otros sectores que tenían que ver con la industrialización”, manifestó el funcionario.
Cuando se habla de la economía informal es la gente que vende en las calles y no se ha reducido en un 80 por ciento, porque si se hablara de esta cifra prácticamente el pueblo hondureño dejó de comer de manera absoluta, expuso Cerrato.
A criterio del ministro, se han creado las condiciones para dar financiamiento, lo que no pueden hacer es obligar como gobierno a la banca privada a que flexibilice las políticas, porque ante una crisis financiera, ha adoptado una política que en vez de bajar los intereses más bien tiende a aumentarlos, cuando debería ser todo lo contrario.
“Luego establecimos una política con el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) que en este momento debo reconocer no ha tenido la agilidad y velocidad con que nosotros esperamos que llegaran los recursos, porque nos dimos cuenta que toda la reglamentación y las leyes internas restringen que se pueda prestar al sector de comercio y servicios, entonces se ha tenido que modificar la Ley de Banadesa para que pueda realizar ese tipo de crédito”.
“Hemos tenido que emitir reglamentos nuevos para que se elimine el rigor de las garantías bancarias que se exigían; para un crédito de 100,000 lempiras tenían que presentarse por lo menos dos avales y que ganaran tres salarios mínimos como máximo”.
“Yo no conozco a un comerciante de la economía informal o microempresario que vaya a encontrar dos avales que ganen arriba de los 20,000 lempiras; entonces hemos eliminado todo ese tipo de trabas y estamos estableciendo un mecanismo más ágil donde se está confiando en la moral y ética que tiene una persona”.
“Entonces esperamos que en este mes se masifique la participación y el desembolso de los créditos. Hasta ahorita con Banadesa hemos hecho algunos financiamientos con sectores cooperativos”.
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