miércoles, 15 de abril de 2009

Se expande comercio informal en Santiago

Santiago.- El comercio informal ha crecido de manera desordenada y anárquica en Santiago, debido a la cantidad de personas que han perdido sus empleos en empresas de zonas francas y de otras ramas de la producción, lo que preocupa a autoridades y a los comerciantes.

Sin embargo, inspectores del Ayuntamiento local auxiliados por miembros del Ejército Nacional y de la Policía Municipal, realizan operativos diarios para desalojar a los nuevos buhoneros que se han instalado en las calles de la ciudad.

Las autoridades destruyen las casetas y tarantines e incautan las mercancías que ofertan los venduteros que no están afiliados en la Asociación de Buhoneros de Santiago.

Pero aún así, estos retornan de nuevo a las calles, pese a que muchas veces las mercancías incautadas pierden valor porque al permanecer horas o días sin salida tienden a dañarse.

“Perdí mi empleo en una fábrica de calzados que cerró hace dos semanas sus operaciones y como no tengo medios de subsistencia he hecho lo mismo que la mayoría está haciendo, buscármela en las calles vendiendo algo”, dijo Tony Torres. Recientemente el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), Luis Núñez, denunció que la cantidad de personas que han perdido sus empleos en la zona franca local y otras empresas, está teniendo un impacto negativo sobre la economía de esta provincia.

Mientras el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Santiago, Carlos Lora, dijo que reconoce que muchas de esas personas que se están instalando en las calles son padres y madres de familia que han perdido sus empleos.

Pero entiende, que no se debe permitir la arrabalización del Centro Histórico de la ciudad, el cual fue remodelado y hermoseado por el presidente Leonel Fernández hace año y medio. Lora explicó que a esto se añade la gran cantidad de inmigrantes haitianos indocumentados que han llegado aquí en las últimas semanas y como no encuentran trabajo con la facilidad que existía en otros tiempos, se dedican a vender en las calles.

Es notorio que las principales vías de aquí han sido copadas por decenas de hombres y mujeres de diferentes edades, quienes han instalado puestos ambulantes para vender desde frituras, helados, alimentos cocidos y chucherías a los transeúntes.

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