domingo, 19 de abril de 2009

Buhoneros de Güigüe no cumplen las leyes y no hay quien los obligue

Güigüe, abril 18 (REDACTA).- La economía informal sigue tomando espacios en las principales avenidas del casco central de Güigüe y Central Tacarigua, mientras que las personas se ven en la obligación de caminar por el medio de la calle para poder transitar con mayor libertad.

El municipio Carlos Arvelo cuenta con una ordenanza que regula la economía informal, en la cual se establecen las calles y avenidas en las que están permitidas la instalaciones de estos trabajadores. El texto indica además dónde es prohibido ejercer esta actividad y los requisitos que deben cumplir quienes se dediquen a esa actividad.

Por ejemplo, en las avenidas Bolívar y Miranda no se permite la presencia de buhoneros, mientras que en las transversales como las calles Arvelo, Michelena, Ricaurte y Avila está permitido que estas personas ejerzan la economía informal.

Pero, pese a que este reglamento está vigente desde hace algún tiempo, no se cumple. El motivo es simple: no existe un organismo que se encargue de velar que esta normativa sea acatada. En el casco central de Valencia la Policía Municipal y la Guardia Nacional son los entes encargados del control de los buhoneros.

El comercio informal es un problema a nivel nacional para el cual no es fácil aplicar paliativos que permitan una solución. En el municipio Carlos Arvelo las autoridades han indagado la posibilidad de que exista un terreno para su reubicación, pero no la hay.

“No es facultad de la Dirección de Hacienda reubicar a los trabajadores, sin embargo, estamos agotando el recurso del diálogo para que se reubiquen de manera voluntaria”, señaló el director (e) del despacho, Juan Mislet.

Es notable cómo los trabajadores informales se instalaron en las principales calles y avenidas del casco de Güigüe, mientras que los transeúntes corren el peligro de ser arrollados, ya que ni con una acera cuentan para movilizarse con tranquilidad.

Mislet reconoció que ese aspecto el municipio presenta un problema social y económico. Muchos de ellos no consiguen trabajo y por ser Carlos Arvelo una zona agrícola y escasa actividad industrial, no existen muchas fuentes de trabajo.

La Dirección de Hacienda tiene la facultad de autorizar o no el permiso para la instalación de los buhoneros en las tres parroquias. En Güigüe y Central Tacarigua cuentan con permiso 25 personas, mientras que en Belén hay dos.

El requisito es contar con un aval de la junta parroquial y del consejo comunal del sector donde se quieran instalar. El permiso dura tres meses, por lo que deben renovarlo a su vencimiento. (YT)

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