jueves, 25 de septiembre de 2008

La mitad de trabajadores, “informales”

El secretario del Trabajo, Javier Lozano, reconoció que no se han alcanzado las metas de generación de empleo formal planteadas desde el comienzo de la administración del gobierno de Felipe Calderón, en el que cinco de cada 10 trabajadores son informales, y que el poder adquisitivo de la clase trabajadora disminuyó en un punto porcentual ante el aumento de los precios de los productos básicos.

En la inauguración del 45 Congreso Internacional de Recursos Humanos de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos, Lozano explicó que a lo largo de año y medio de gestión calderonista se han generado 811 mil empleos, cuando lo óptimo serían 800 mil empleos anuales.

“Esto a todas luces es insuficiente. No queremos decir que hemos alcanzado la meta de creación de fuentes de trabajo como necesita nuestra economía, por lo menos tendríamos que estar obteniendo este número de 800 mil empleos de economía formal cada año y no en año y medio”.

Hacia 2009, la Secretaría de Hacienda estima que la economía será capaz de generar 540 mil empleos, que está por debajo de lo programado. “Sí son empleos insuficientes; sin embargo, en esta época crítica global me parece que mientras tengamos ese nivel de empleo podemos razonablemente superar esta etapa tan difícil”.

Ante empresarios, líderes sindicales, y representantes de Zacatecas, el encargado de la política laboral explicó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEG, 81.5 de la población percibe de uno a cinco salarios mínimos, “esto resulta a todas luces insuficiente, (ya que) el promedio de lo que gana una persona en la economía informal es 3.5 veces el salario mínimo.

“En 95 casi siete de cada 10 trabajadores ganaban menos de dos salarios mínimos y hoy 6 de cada 10 están arriba de dos salarios mínimos”, dijo tras reconocer que en el país, como planteó la Organización Internacional del Trabajo, cinco de cada 10 trabajadores son informales.

Lozano reconoció que también la tasa de desocupación alcanzó 4.15 %, la más alta desde 2005, “pero si comparamos con lo que ocurre con otros países del mundo, México tiene una tasa de desocupación —al segundo trimestre— de 3.5 %, en tanto que España reportó 10.4%, Estados Unidos 5.3%, Alemania 7.5%... y el conjunto de los países de la OCDE es de 5.7%”.

“No es un consuelo de muchos, simple y sencillamente es mostrar que nuestras variables económicas están aún en su lugar, en la posición correcta para cuando vengan tiempos mejores”, refirió tras mencionar que el salario de los trabajadores perdió poder adquisitivo.

Si se compara el aumento salarial promedio de 4.5% con la tasa de inflación y el nuevo índice nacional de precios al consumidor de 5.4%, que anunció el Banco de México, “ya se percibe esta pérdida en el poder adquisitivo y de ahí la importancia de complementar los ingresos de los trabajadores en las empresas a través de fórmulas de competitividad”.

Respecto a la ola de violencia, secuestros, asesinatos de narcos y atentados terroristas en la sociedad civil, dijo que hasta el momento no ha significado una pérdida de empleo ni tampoco un cierre de empresas. “Sí se nota una cautela en cuanto a nuevas inversiones, además mucho de esto está asociado con lo que está pasando con los mercados financieros internacionales”.

La desaceleración económica de Estados Unidos, refirió, sí ha tenido un impacto, pero no al grado de cimbrar la economía nacional, ya que ésta sigue manteniendo su crecimiento, que está calculado en 2.4% para este año y en 3% para 2009. “Si esto lo comparamos con otros países, como Estados Unidos, o de la Unión Europea, vemos que están creciendo sólo en el orden de 1.5%”.

“A estas alturas, en el gobierno de Ernesto Zedillo se habían perdido 378 mil empleos netos registrados en el IMSS; en el mismo periodo con Vicente Fox se perdieron 70 mil empleos netos y en lo que van en el gobierno de Felipe Calderón, por el contrario, se han creado 811 mil nuevos empleos”, aseguró.


Claves
Contra el narco

Lozano Alarcón pidió a la ciudadanía apoyar lucha contra el narcotráfico, porque “es un cáncer que se tiene que cortar de tajo” y que amenaza la seguridad jurídica para las inversiones.

“No podemos aspirar a ser atractivos para la inversión nacional y extranjera si no tenemos condiciones de seguridad jurídica y pública adecuadas”

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